Según el boletín divulgado hoy por el Ministerio de Salud, con 452 muertes y 23.671 casos este lunes, Brasil acumuló 210.299 víctimas desde que registró el primer fallecimiento el 12 de marzo del año pasado y 8.511.770 contagios desde el primer caso el 26 de febrero.
Estas cifras confirman al gigante latinoamericano, con sus 210 millones de habitantes, como uno de los epicentros globales de la pandemia y como el segundo país con más muertes en el mundo por el covid-19 después de Estados Unidos y como el tercero con más contagios tras la nación norteamericana e India.
Los números de muertos y contagios este lunes se ubicaron muy por debajo de los que se venían registrando, algo que tradicionalmente ocurre tras los fines de semana por la reducción de la cantidad de funcionarios que procesan los datos.
El domingo habían sido registradas 551 muertes y 33.040 contagios, pero entre el martes y el sábado de la semana pasada Brasil contabilizó más de mil óbitos por día y más de 60.000 contagios diarios.
La previsión es que esas elevadas cifras vuelvan a repetirse a partir del martes de esta semana, cuando las cifras del fin de semana serán actualizadas, debido a que el país registra desde diciembre una segunda ola de la pandemia.
El recrudecimiento llevó el promedio de muertes en los últimos 14 días en Brasil hasta 987 fallecimientos diarios el domingo y 981 este lunes, el mayor nivel desde el 19 de agosto (988 muertes diarias).
Por su parte, el promedio de casos en los últimos 14 días se ubicó en 54.140 contagios por día, la mayor media diaria desde el inicio de la pandemia.
AL MENOS 7,45 MILLONES DE PACIENTES YA SE RECUPERARON
Pese a las elevadas cifras de muertes y contagios, el Ministerio de Salud informó de que cerca de 7,45 millones de pacientes que contrajeron la enfermedad ya se recuperaron, lo que representa cerca del 87,5% del total de casos, y que otros 849.424 continúan bajo observación médica (cerca del 10%).
Estas cifras indican que la tasa de letalidad por el covid-19 en Brasil es del 2,5% de los contagiados y que el índice de mortalidad llega a 100 muertes por cada 100.000 habitantes y el de contagios a 4.050 casos por cada 100.000 habitantes.
El agravamiento de la pandemia coincidió con el inicio de la campaña de vacunación en Brasil con las 6 millones de dosis del antídoto desarrollado por el laboratorio chino Sinovac que estaban almacenadas en el Instituto Butantan de Sao Paulo.
El domingo, poco después de que el regulador sanitario autorizara el uso en el país en carácter de emergencia de las vacunas de Sinovac y del laboratorio anglo-sueco AstraZeneca, el Gobierno del estado de São Paulo se anticipó al resto del país y vacunó a 112 personas.
La primera mujer vacunada en Brasil fue Mônica Calazans, una enfermera negra de 54 años, a quien le siguieron varios trabajadores del área de salud en São Paulo.
Pero este lunes el ministro de Salud, Eduardo Pazuello, cedió a la presión de los gobernadores y les permitió iniciar la vacunación en sus estados a partir de hoy y no el miércoles como estaba previsto.
De los seis millones de dosis de la vacuna de Sinovac almacenadas en São Paulo, 4.636.936 fueron enviadas este lunes en aviones militares a los otros 26 estados del país, algunos de los cuales iniciaron sus campañas de inmunización así que las recibieron.
Tal fue el caso de Río de Janeiro que, en un acto simbólico a los pies de la emblemática estatua del Cristo Redentor en el cerro del Corcovado, vacunó a una enfermera de la red pública de salud y a una anciana de 80 años que vive en un albergue para población en situación de vulnerabilidad social.
Igualmente comenzaron la vacunación este mismo lunes los estados de Piauí, Goiás y Santa Catarina, mientras que en São Paulo el número de inmunizados ya superaba el medio millar.
La previsión es que los otros 22 estados del país inicien la vacunación el martes.