En total se registraron 83 casos sospechosos de intoxicación por el consumo de un popular destilado de caña, conocido como guaro, pero adulterado con un alcohol que también se usa para combustión o como disolvente.
El caso tiene en alerta a las autoridades sanitarias y policiales de Costa Rica desde inicios de octubre, cuando se detectaron las primeras muertes por intoxicación con metanol. Hasta finales de ese mes había 30 muertes registradas, y la cifra subió este miércoles a 43, según el Ministerio.
“A la fecha se han inspeccionado un total de 666 establecimientos en seguimiento a las investigaciones de posibles bebidas adulteradas con metanol”, señaló el Ministerio en un comunicado.
La policía judicial ha decomisado más de 16.000 botellas de guaro en establecimientos sospechosos de vender el licor adulterado.
El Ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria por la venta de al menos una decena de marcas de guaro, con nombres como “Guaro Chonete”, “Guaro Cuerazo” y “Aguardiente Barón Rojo”. La intoxicación con metanol puede provocar vómitos intensos, agitación, desorientación, ceguera, convulsiones o alteraciones visuales, y en muchos casos lleva a la muerte.