El juez Samuel Alito ordenó entretanto a Pensilvania separar los votos llegados de las elecciones confirmando de esa forma una decisión ya tomada por las autoridades electorales de ese estado.
El fallo se da cuando el demócrata Joe Biden adelantaba a Donald Trump en un estado clave que puede asegurarle su acceso a la Casa Blanca.
Trump no ha cesado de denunciar el voto por correspondencia, afirmando, sin prueba alguna, que genera un vasto fraude electoral.
Los demócratas han optado por la vía postal para sufragar en mucho mayor proporción que los republicanos.
La ley electoral de Pensilvania autoriza el conteo de los votos emitidos hasta el martes y llegados a los circuitos hasta tres días después de la elección, es decir, el viernes.
El fallo del juez Alito confirma la decisión tomada por las autoridades locales antes de las elecciones de contar por separado las boletas llegadas por vía postal con el fin de poder eliminarlas en caso de que sean invalidadas.
El pedido había sido formulado por el Partido Republicano de Pensilvania, según el cual estos sufragios, que según CNN totalizarían unos 4.000 y son en su mayoría favorables a Biden, son inválidos.
“Dados los resultados de las elecciones generales del 3 de noviembre de 2020, la votación en Pensilvania bien podría determinar el próximo presidente de Estados Unidos”, dijeron los republicanos.
“No está claro si las 67 juntas electorales del condado están apartando las boletas que llegan tarde”.
La medida adoptada por Alito es provisoria, hasta que el pleno de la Corte Suprema, ampliamente dominada por los conservadores, tome una decisión definitiva, que podría llegar el sábado y ser favorable a Trump.
Sin embargo, podría también suceder que estas boletas no sean suficientes para torcer en favor del presidente republicano unos comicios en los que por el momento Biden lleva la delantera en este estado decisivo para determinar un ganador.