El ministro de Gobernación dijo a periodistas que la Comisión Nacional de Protección Civil “elevó a amarilla (la alerta) a nivel nacional por el inminente impacto que pueda tener el fenómeno en el país”.
Señaló que como medida de prevención “se irá aumentado las alertas” y agregó que “se había decretado alerta verde (prevención) pero en este punto la hemos elevado a amarilla (vigilancia)”.
Eta, nombre de una letra del alfabeto griego, que se usa para denominar tormentas cuando se agota la lista de la Organización Meteorológica Internacional, estaba a las 12.00 GMT 215 millas (345 km) al sur de Kingston (Jamaica) y cerca de 435 millas (700 km) al este del cabo Gracias a Dios, en la frontera de Nicaragua y Honduras.
Según el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. presentaba vientos máximos sostenidos de 40 millas por hora (65 km/h) y se movía a 15 millas por hora (24 km/h).
Se espera que continúe este movimiento con alguna desaceleración a lo largo del día y el lunes y martes haga un movimiento más lento hacia el oeste-suroeste.
En la trayectoria pronosticada, se espera que el centro del ciclón esté cerca de las costas del noreste de Nicaragua y Honduras el lunes por la noche con fuerza de huracán y toque tierra el martes en la mañana.
El Centro Nacional de Huracanes ha emitido una vigilancia de huracán para la costa del noreste de Honduras desde Punta Patuca hasta la frontera con Honduras y otra para la costa del noreste de Nicaragua desde la frontera con Honduras hasta Puerto Cabezas.
Los vientos con fuerza de tormenta tropical se extienden hasta 60 millas (95 km) del centro de Eta.
En el norte de Honduras y norte de Nicaragua se esperan totales de lluvia entre 10 y 20 pulgadas (254 a 508 mm) con cantidades aisladas máximas de hasta 30 pulgadas (762 mm).
La lluvia de Eta puede dar como resultado inundaciones repentinas, desbordes de río y deslizamientos de tierra.