Trump, que hace una semana confirmó haber contraído el coronavirus y que el fin de semana tuvo que estar ingresado en un hospital militar tras haber desarrollado síntomas, confirmó su participación en el mitin virtual en un mensaje de Twitter.
“¡Espero poder hablar con el Gran Rush y sus invitados!”, escribió el gobernante en referencia al presentador de radio Rush Limbaugh, uno de los comentaristas más populares entre los conservadores en Estados Unidos.
En su mensaje, Trump retuiteó una información que aseguraba que este viernes sería el anfitrión del Show de Rush Limbaugh convertido en un “mitin virtual de MAGA”, en referencia a su lema de campaña, “Make America Great Again” (Haz EE.UU. grande de nuevo).
El presidente, que anunció haber dado positivo de COVID-19 el viernes de la semana pasada, tuvo que ser ingresado en el hospital militar Walter Reed, en Bethesda, a las afueras de Washington, tras desarrollar síntomas de la enfermedad, incluidas fiebre y fatiga.
Trump ha experimentado al menos dos bajadas de oxígeno, pero tras haber recibido el alta hospitalaria el lunes pasado, regresó a la Casa Blanca y desde entonces ha dicho sentirse “genial”, como si tuviera “veinte años” menos.
El gobernante ha recibido como tratamiento un cóctel experimental de anticuerpos de la farmacéutica Regeneron, el esteroide Dexametasona para compensar las caídas en la saturación de oxígeno en la sangre que también sufrió, y Remdesivir, un antiviral.
No obstante, no ha superado aún el periodo de entre siete y diez días a partir de la aparición de los primeros síntomas en el que los médicos consideran que los pacientes de covid-19 son más vulnerables a la enfermedad.
Aunque la Casa Blanca se ha negado a decir cuándo fue la última vez que Trump dio negativo en una prueba de COVID-19, se cree que los primeros síntomas los experimentó el jueves de la semana pasada, un día antes de anunciarse su contagio.
Trump, que va por detrás de su rival demócrata, Joe Biden, en las encuestas de intención de voto, se ha mostrado ansioso por retomar los mítines electorales presenciales, después de haber tenido que cancelar sus actos electorales en los estados donde más hay en juego debido a su contagio.