La manifestación fue convocada por diversas organizaciones y grupos ecologistas bajo el lema “fight every crisis (combate todas las crisis)”, en las principales ciudades de Austria.
En la capital, los participantes -jóvenes, en su mayoría- han marchado desde tres ubicaciones distintas hasta confluir en la Schwarzenbergplatz, una céntrica plaza donde, a pesar de una incesante lluvia, han bailado y entonado proclamas como “no hay futuro en un planeta muerto”.
Según los organizadores, la participación ha rondado las 1.200 personas, lejos de las 30.000 que contabilizó la policía el año pasado.
Una fuerte presencia policial vigilaba que se respetaran las medidas impuestas para evitar la propagación del coronavirus, pero también voluntarios de las organizaciones convocantes, que se paseaban entre la multitud comprobando que todo el mundo llevara mascarilla y que se mantuviera suficiente distancia física.
“Esto (la crisis climática) también es una urgencia, igual que la pandemia, y vale la pena ir a manifestarse”, dijo a Efe uno de los asistentes al explicar su motivación para ir a la protesta.
Una vez en la plaza, dos jóvenes animaban el ambiente desde un escenario, alternando música con mensajes ecologistas que después coreaban los asistentes.
Diversas organizaciones y partidos políticos, como Greenpeace o el propio FFF, montaron carpas donde vendían mascarillas y entregaban folletos, y muchos, que traían su propia comida, almorzaban apartados del resto, manteniendo así el distanciamiento exigido contra la COVID-19. EFE
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