“Los grandes desafíos del Perú nos exigen actuar con sensatez y responsabilidad. Sigamos trabajando todos unidos por lo que realmente importa a los peruanos”, señaló Vizcarra en su cuenta en la red social Twitter.
Sin mencionar directamente la decisión que tomó el Congreso durante la noche de este viernes, el mandatario remarcó que los ejes principales del trabajo en su país son “la lucha contra la pandemia, la reactivación económica, el fortalecimiento de la democracia, el combate a la corrupción”.
Sostuvo que todo esto permitirá “mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan”.
NIEGA NEGOCIACIÓN
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Walter Martos, negó que el Gobierno haya hecho alguno “negociación” con líderes de algunos partidos políticos para asegurar la permanencia de Vizcarra en el cargo, tal como señaló el legislador opositor Daniel Urresti.
“Nosotros siempre hemos trabajado transparentemente. No hemos tenido ningún trato debajo de la mesa”, remarcó Martos antes de reiterar que el Gobierno apeló “al espíritu democrático” de los parlamentarios y consideró que estos “así lo han entendido”.
El primer ministro agradeció, en ese sentido, a los congresistas que rechazaron mayoritariamente el pedido de destitución porque, según dijo, “han sobrepuesto su espíritu democrático y han apostado por la estabilidad y el pueblo”.
RECHAZO A DESTITUCIÓN
El pleno del Congreso de Perú rechazó este viernes el pedido de destitución (vacancia) presentado contra el presidente peruano por sus aparentes intentos de ocultar un caso menor de supuesta corrupción.
El juicio político planteaba que Vizcarra deje el cargo tan solo diez meses antes de terminar su mandato, pero se quedó muy lejos de los 87 votos mínimos que establece la ley peruana para que un jefe de Estado sea removido del cargo, al recibir 78 votos en contra, 32 a favor y 15 abstenciones.
Un grupo de congresistas presentó una moción de destitución contra Vizcarra después de que el 10 de septiembre se publicaran unos audios en los que el gobernante coordina con sus más cercanas colaboradoras sobre sus lazos con el cantante Richard “Swing” Cisneros, un controvertido personaje que es investigado por sus múltiples contratos irregulares en el Ministerio de Cultura.