Estos casos han vuelto a poner a la luz la brutalidad policial en India apenas una semanas después de la muerte de Floyd, un afroestadounidense, a manos de un policía blanco, en un hecho que despertó protestas en Estados Unidos y el resto del mundo.
J. Jayaraj, de 58 años, y Bennicks Immanuel, de 31, fueron detenidos el 19 de junio acusados de mantener abierta su tienda más allá del horario permitido en el estado de Tamil Nadu (sur), que ha restablecido medidas de confinamiento para frenar la propagación del coronavirus.
Murieron en un hospital unos días más tarde, informaron responsables. Su familia indicó en una denuncia por escrito que fueron objeto de abusos policiales y sufrieron hemorragia en el recto.
Dos policías involucrados en la supuesta tortura fueron suspendidos, afirmó el jefe de gobierno de Tamil Nadu, Edappadi Palaniswami.
Las muertes ocurridas en la pequeña ciudad de Sathankulam provocaron protestas durante la semana y dueños de tiendas de todo Tamil Nadu hicieron huelga el miércoles.
Varios informes de asociaciones de defensa de los derechos humanos en India han detallado casos de presunta tortura de sospechosos en detención, cuyas muertes la policía adjudica a menudo a suicido o causas naturales.
Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos india, 3.146 personas murieron en custodia policial o judicial en 2017-18.