El paquidermo se había aventurado el 27 de mayo hasta un pueblo del estado de Kerala (sur), donde ingirió la fruta llena de petardos, probablemente una piña, que explotó en su boca.
Los aldeanos de la zona utilizan a menudo frutas amañadas para proteger sus cultivos de la fauna silvestre. Otros utilizan fuegos artificiales o vallas electrificadas para desviar a los elefantes de sus cultivos.
"Me aterra oír lo que pasó en Kerala. Tratemos a nuestros animales con amor y pongamos fin a estos actos cobardes", lamentó el miércoles por la noche en Twitter Virat Kohli, capitán del equipo indio de críquet.
Muchas celebridades indias denunciaron la suerte del animal y llaman a las autoridades a encontrar al culpable o a los culpables via sus cuentas en las redes sociales.
"¡Lo que le pasó a esa elefanta es tan inhumano como inaceptable!", dijo el actor Akshay Kumar.
Presidente emérito de Tata Sons, casa matriz del gran conglomerado Tata, Ratan Tata se dijo "afligido y sorprendido".
"Estos actos criminales contra animales inocentes no son diferentes de los asesinatos premeditados contra otros seres humanos", afirmó el magnate en su cuenta Twitter.
Las autoridades están investigando las circunstancias exactas de la muerte de la elefanta y el gobierno central prometió "no descuidar ninguna pista" para encontrar a los responsables del acto.
El mes pasado ya se había producido un incidente similar, dijo Surendra Kumar a la AFP.
La extensión de la presencia humana en India provoca regularmente incidentes con la fauna silvestre local, que ve su territorio y su entorno recortados poco a poco.
Alrededor de 2.300 personas murieron por ataques de elefantes entre 2014 y 2019, según datos del gobierno.
En el mismo período murieron 510 elefantes a manos de seres humanos.