Según determinó el juez, que supervisa la investigación a cargo de la Fiscalía, el video que registró una reunión ministerial que se celebró el pasado 22 de abril deberá ser difundido en forma parcial, con una edición que sólo mostrará lo que tenga relación con el caso.
El vídeo, que puede ser hecho público a partir de este momento, es de una reunión de Bolsonaro con su gabinete, fue grabado en la sede de la Presidencia y, según afirma el exministro de Justicia Sergio Moro, sería una de las pruebas de las supuestas “presiones” e “injerencias ilegales” del mandatario en la Policía Federal.
Moro renunció días después de esa reunión ministerial y atribuyó su decisión a esas “presiones” de Bolsonaro sobre un órgano policial autónomo, las cuales calificó de “injerencia política inaceptable”.
Las sospechas vertidas por Moro llevaron a la Fiscalía a iniciar una investigación, supervisada por el decano del Supremo, quien hace diez días determinó que la Presidencia debía entregar el video a la Justicia.
Las imágenes ya han sido analizadas y Celso de Mello decidió este viernes que sean hechas públicas, pero limitó el contenido que será difundido a lo relacionado estrictamente con la averiguación.