Las escuelas cerraron a principios de marzo, cuando Corea del Sur enfrentaba un fuerte brote de la epidemia de coronavirus. Ahora, parece que la epidemia está bajo control tras la puesta en marcha de un amplio programa de “rastreo, realización de tests y tratamiento”.
Desde abril, los estudiantes han seguido sus clases en línea, pero las autoridades indicaron que las escuelas podrán reabrir progresivamente sus puertas desde el miércoles 13 de mayo hasta el 1 de junio.
“La reapertura de las escuelas no significa el fin de la COVID-19”, recalcó la ministra de Educación, Yoo Eun-hae, quien agregó que se deberán tomar medidas de precaución para retomar las clases. Los estudiantes deberán llevar mascarillas, excepto en la hora de la comida, mantener el distanciamiento y limpiar sus pupitres cada mañana, explicó la ministra.
Por otro lado, a partir de este miércoles se empezarán a suavizar las medidas de distanciamiento y se reanudarán algunas competiciones deportivas, como las de béisbol y fútbol, aunque los partidos se disputarán a puerta cerrada.
El lunes, Corea del Sur registró ocho nuevos contagios, llevando el total a 10.801, según el Centro para el Control de Enfermedades.
La pandemia causó unos 250 muertos en el país, una cifra muy inferior a la de otras naciones como Italia, Reino Unido, España o Francia, donde los decesos ociaron entre 24.000 y 30.000.