Iowa y Misisipi han sido los últimos estados en anunciar que reactivarán las actividades a lo largo de la próxima semana.
En el caso de Iowa, con cerca de 4.500 contagios confirmados de COVID-19 a fecha de hoy, los mercados de agricultores abrirán el próximo lunes, mientras que se permitirá a los hospitales llevar a cabo operaciones quirúrgicas “no esenciales”, bajo ciertas condiciones.
Mientras, en Misisipi, con más de 5.400 casos confirmados, el gobernador, el republicano Tate Reeves, ha ordenado la reanudación de las actividades de algunos negocios, aunque mantiene las recomendaciones de distanciamiento social y de que la gente permanezca en casa lo máximo posible.
Estos estados son los últimos que se han sumado a una lista de varios que han comenzado a adoptar medidas para reactivar sus economías, como Florida, donde las playas y los parques han reabierto; Minnesota, donde algunos tiendas de ocio y de deporte pueden abrir sus puertas; y Carolina del Sur y Georgia, que prácticamente han levantado las restricciones a las actividades económicas.
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También a partir del lunes Tennessee permitirá que los restaurantes vuelvan a ofrecer servicio en sus locales y que algunos comercios regresen a la actividad, siempre y cuando su capacidad no llegue a la mitad de su máximo.
Entretanto, durante este fin de semana, la policía está pidiendo a residentes de áreas del sur de California que eviten la tentación de ir a la playa con la llegada de las altas temperaturas.
El diario The Washington Post indicó que las playas de condados de Los Ángeles y San Diego, en ese estado, permanecen cerradas, pero las de los condados de Ventura y Orange están ya reabiertas al público, y las de San Diego lo harán el lunes.
Las limitaciones no han impedido que la gente haya acudido a playas, como la de Newport, en California, que el viernes acogió a 40.000 personas por la ola de calor que azota la zona, según el canal local FOX 11.
EL NÚMERO DE CONTAGIOS EN EE.UU. AVANZA HACIA EL MILLÓN
Los estados están empezando a reabrir, pese a que la pandemia de COVID-19 avanza inexorable en EE.UU., el país del mundo más afectado por la pandemia en términos absolutos, donde, según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, hay 52.782 fallecidos y 924.576 casos detectados.
La crisis sanitaria está ocasionando un grave deterioro de la economía y la Oficina de Presupuesto del Congreso de EE.UU. (CBO, en inglés) proyectó este viernes que el déficit fiscal del país se triplicará hasta los 3,7 billones de dólares, mientras que el desempleo alcanzará el 16 % debido a la crisis del COVID-19.
Según la CBO, órgano no partidista del Congreso, el déficit al término del año fiscal 2020 será de 3,7 billones, mientras que en 2021 bajará a 2,1 billones.Antes de la crisis del coronavirus el índice de desempleo era del 3,8 %, considerado prácticamente pleno ocupación; sin embargo, en las últimas cinco semanas se han destruido cerca de 27 millones de empleos debido al parón económico.
AYUDA ADICIONAL A LAS AEROLÍNEAS
El Congreso de EE.UU. ha aprobado ya cuatro paquetes de rescate económico por valor de casi 3 billones de dólares.
En el marco de esas ayudas, el Departamento del Tesoro informó este sábado de que ha empezado a distribuir una asistencia adicional de 9.500 millones de dólares (unos 8.800 millones de euros) a aerolíneas del país para pagar los salarios de sus empleados.
Entre los beneficiados están ocho grandes aerolíneas y otras 29 más pequeñas, todas ellas de transporte de pasajeros.
En un comunicado, el Tesoro señaló que con esta ayuda adicional ascienden ya a 12.400 millones de dólares (cerca de 11.456 millones de euros) los pagos “iniciales” hechos a un total de 93 aerolíneas nacionales, y agregó que continuará con otros pagos de manera continuada.
Precisó que estos fondos deben ir destinados a sufragar los sueldos de los empleados.
Por otro lado, el Tesoro apuntó que ha determinado que las líneas aéreas de transporte de mercancías recibirán 50 millones de dólares “o menos” en apoyo a las nóminas de sus trabajadores, mientras que se destinarán unos 37,5 millones a los contratistas del sector.