Aunque la fecha sea posterior al final del periodo de cuarentena para los 11,5 millones de habitantes en el país, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) dijo que esperaba propiciar un “diálogo amplio y plural con todas las organizaciones políticas participantes en el proceso” para definir “una nueva fecha para la jornada de votación de la elección general de 2020”. Bolivia registra hasta el momento 19 casos de coronavirus confirmados.
Las elecciones del 3 de mayo habían sido convocadas de forma extraordinaria por el gobierno transitorio de Jeanine Áñez, quien asumió tras la renuncia de Evo Morales (2006-2019) en medio de las revueltas sociales que siguieron a los comicios del 20 de octubre, anulados luego de que una auditoría de la OEA denunciara irregularidades.
Morales, está refugiado en Argentina e impedido de presentarse en los comicios. Pero su candidato, Luis Arce, marcha como favorito en los sondeos.
El expresidente Carlos Mesa, opositor al partido de Morales y candidato por el partido de centro Comunidad Ciudadana, respaldó la decisión del TSE y se mostró dispuesto a “concertar, con los demás actores políticos, una fecha de elecciones, lo más pronto que permita la emergencia sanitaria”.
La decisión se conoce en medio del endurecimiento de las medidas de prevención para evitar la expansión del coronavirus.
El domingo “por 14 días entra en vigencia la cuarentena total en todo el país”, dijo Áñez en un mensaje al país. “Es una decisión dura pero necesaria para el bien de todos”.
La medida implica que la población debe "estar en la casa las 24 horas del día", porque "es el camino para vencer al coronavirus". Solo una persona por cada familia podrá salir para hacer compras en centros de abastecimiento, que atenderán diariamente hasta el mediodía.
Además, desde este sábado se aplica el cierre de fronteras aéreas y terrestres y fue limitado el transporte interdepartamental de pasajeros.
Se prohíbe asimismo la circulación de vehículos públicos y privados, con excepción de aquellos que trasladen suministros.
El anuncio hizo que muchos bolivianos llenaran ferias y supermercados para aprovisionarse de productos básicos, que registraron aumentos de precios. También hubo largas filas en cajeros automáticos y en las estaciones de servicio.
Sin insumos mínimos
Bolivia, uno de los países más pobres de América Latina, había decretado una cuarentena limitada desde mediados de semana, con medidas como la reducción de la jornada laboral y prohibiciones a la circulación nocturna.
Áñez indicó que en los próximos días se activarán varias ayudas como el pago de un bono para las familias, rebaja de las tarifas de servicios básicos, la prohibición del corte de luz, agua e internet, y respaldos económicos para las pequeñas y medianas industrias.
Por su parte, los directores del mayor complejo hospitalario público de La Paz emitieron un comunicado reportando la carencia de insumos para enfrentar la pandemia y la falta de preparación del personal médico, lo que cuestiona el contenido de mensajes oficiales que aseguran que el país está en condiciones para encarar la emergencia.
“No contamos con los insumos mínimos como gorras, barbijos, botas, lentes, batas, y menos aún con insumos de alta gama como son los medicamentos de terapia intensiva. Nos mandan a la guerra sin armas, nos condenan a luchar en condiciones desfavorables”, advirtió el comunicado.
Como ejemplo, citaron que desde hace dos meses la unidad de terapia intensiva del Hospital de Clínicas no funciona y está cerrada por falta de recursos humanos calificados. Lamentaron además que el gobierno haya amenazado al personal de salud con despidos y sanciones penales si incumple las disposiciones oficiales.
Antes del anuncio presidencial, el gobierno suscribió acuerdos con asociaciones de vecinos de la ciudad de El Alto, aledaña a La Paz, que por dos días consecutivos protagonizaron acciones violentas en rechazo a las restricciones a la circulación de personas que impuso el gobierno para prevenir el contagio.