“En 8, 10, 12 días, veremos una inflexión de la curva de enfermos” y entonces “esperamos una reducción muy importante del número de nuevos casos y una caída de la epidemia”, señaló Veran en una entrevista al canal “LCI”.
Si eso se confirmara, se podrían modificar algunas de las reglas del confinamiento, pero -subrayó- la condición es que se respeten con la mayor disciplina.
El ministro señaló que Francia tiene unas reservas de 110 millones de máscarillas: "Eso es mucho y no es mucho, porque tenemos que aguantar varias semanas".
Tampoco pudo dar respuesta a la cuestión de si habrá suficientes respiradores artificiales en los hospitales para atender al flujo creciente de enfermos que se espera y a ese respecto indicó que hace tres días había firmado un encargo de otros mil.
En cuanto a los resultados de una experiencia que ha llevado a cabo Sanofi en Marsella y que el grupo farmacéutico califica de "prometedora" con un tratamiento para el paludismo, Plaquenil, que podría ser efectivo para el coronavirus, Veran insistió en un mensaje de "prudencia".
Precisó que ha encargado que se hagan experimentaciones con un mayor número de personas (en Marsella fueron 24 pacientes) por parte de "equipos independientes" para comprobar si los resultados "son tan prometedores".
"Estamos en el estadio de la investigación", subrayó antes de asegurar que si se comprueba que "hay un tratamiento que permite reducir la enfermedad y es accesible, no nos privaremos de él".
Preguntado por el hecho de que las medidas de confinamiento en Francia autorizan que la gente salga de casa a correr, a diferencia de lo que ocurre en Italia o en España, el ministro recordó que la condición es hacerlo solo y que el objetivo es que la gente pueda “estirar las piernas” en torno a su domicilio.