Hasta ahora, China era considerado el único foco de la COVID-19, con más de 78.000 infectados y 2.744 muertos, pero el riesgo se ha multiplicado con la aparición de brotes importantes en Corea del Sur, Italia o Irán.
La emergencia de nuevos focos ha multiplicado los riesgos. El jueves por segunda jornada consecutiva el número de casos diarios de COVID-19 registrado fuera del territorio chino ha superado el anunciado por China (433).
En Corea del Sur, principal foco de la epidemia fuera de China, la cantidad de casos se dispara. Seúl anunció más de 500 nuevas infecciones, con lo que el balance se eleva a 1.766 y 13 muertos.
El coronavirus se ha propagado por 45 países con un balance provisional de 3.600 contagios y más de 50 muertos fuera de China.
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La epidemia del coronavirus está en un “momento decisivo”, advirtió la OMS que instó a actuar “rápidamente” para frenar “este virus muy peligroso”.
El coronavirus se está volviendo letal fuera de China.
Irán anunció 26 muertos, tras los siete nuevos casos este jueves. Irak cerró los lugares públicos hasta el 7 de marzo y Arabia Saudita suspendió “temporalmente” la entrada de peregrinos que van a La Meca.
La medida afecta a la Umra, la peregrinación que atrae cada mes a varias decenas de miles de musulmanes y que a diferencia del Hajj, que se realiza en fechas concretas del calendario islámico, se puede efectuar en cualquier periodo del año.
Efecto búmeran
China, que confinó a más de 50 millones de personas en Hubei (centro), epicentro de la epidemia, está preocupada por la “importación” de casos de otros países.
Pekín anunció el miércoles que las personas procedentes de regiones “gravemente afectadas” por el coronavirus tendrán que someterse a cuarentena.
El COVID-19 parece haberse estabilizado en China, donde el número de fallecidos sigue cayendo. Las autoridades anunciaron el jueves otros 29 muertos, el número más bajo en un mes.
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El miércoles, se confirmó el primer caso de infección en Brasil, un hombre de 61 años residente en Sao Paulo que acaba de regresar de la región italiana de Lombardía.
El gobierno brasileño dijo que investiga otros 20 casos. Al igual que en Brasil, la mayoría de los nuevos casos de contagio registrados en España, Grecia, Georgia, Noruega, Rumanía, Austria o Alemania también son ’importados’ de Italia, donde hay cerca de 400 casos y 12 fallecidos.
En Italia numerosas empresas han tenido que adaptarse y desarrollar, por ejemplo, la manera de que sus empleados teletrabajen.
“Hemos cerrado el gimnasio y el restaurante de la empresa. La gente ya no puede comer frente a frente”, explica a la AFP Aldo Bonomi, presidente de una empresa lombarda de grifería.
“El problema es la economía. Estamos viendo las cifras. Esta crisis va a poner al país de rodillas”, alerta Daniele Vaccari, un joven repostero del pueblo de Secuñago, en el norte.
El canciller italiano, Luigi Di Maio, instó este jueves a los turistas extranjeros a visitar la península ante la oleada de cancelaciones y explicó que el foco del nuevo coronavirus se encuentra en una pequeña área circunscrita.
Ante posibles abusos y casos de xenofobia, sobre todo con ciudadanos chinos, la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, la chilena Michelle Bachelet, pidió este jueves que las cuarentenas sean “proporcionales” a la amenaza y se respeten los derechos de las personas, entre ellos la libertad de expresión.
Abusos
Mientras unos sufren, otros se aprovechan de la crisis: máscaras de protección y geles desinfectantes se venden a precio de oro en Italia, lo que llevó a la policía a revisar datos e informaciones.
Efecto colateral de la epidemia, el partido de rugby del Torneo de las Seis Naciones entre Irlanda e Italia, previsto el 7 de marzo en Dublín, ha sido aplazado.
Suiza ha anulado su prestigioso salón de la relojería y las empresas extranjeras implantadas en China ya han reducido sus objetivos anuales, según sondeos realizados por las cámaras de comercio.
Las principales bolsas europeas perdían más del 3% el jueves por la tarde antes del cierre y el petróleo caía más del 4%.