El representa iraní puso como ejemplo Stuxnet, el virus informático que hace diez años provocó problemas en varias industrias del país y que coincidió con un parón en el programa de enriquecimiento de uranio del país. El jefe del programa atómico iraní advirtió de que el desarrollo de nuevas tecnologías y aplicaciones nucleares aumentan la preocupación sobre la seguridad nuclear.
Salehi mencionó entre esas amenazas el uso de pulsos electromagnéticos, drones, ataques cibernéticos y “otros medios no convencionales de sabotaje”, y alertó de que no hay acuerdos ni reglas internacionales que los regulen.
Salehi criticó a Estados Unidos por abandonar en 2018 el acuerdo internacional cerrado tres años antes y que puso límite a las actividades atómicas de Irán para evitar que fuera capaz de desarrollar a corto plazo armas nucleares. El dirigente iraní denunció que la “euforia” en la capacidad de la diplomacia y el multilateralismo que trajo ese acuerdo no duró mucho debido a la actitud de EEUU.
“Con la irracionalidad incrustada en el estado mental del Gobierno estadounidense, ese optimismo está desvaneciéndose rápidamente”, denunció.
En respuesta al abandono de Washington, Irán comenzó el pasado junio a incumplir los límites que el acuerdo le imponía.
Por su parte, el secretario de Estado de Energía de EEUU, Dan Brouillette, instó a Irán a cooperar plenamente con el Organismo Internacional de Energía Atómica en el control de sus instalaciones y “responder a todas las preguntas” de este organismo de la ONU sobre el programa atómico del país asiático. “Es imprescindible que Irán explique el origen de las partículas de uranio en lugares nucleares no declarados”, señaló Brouillette sobre la más actual duda sobre las actividades nucleares iraníes.