Según informa hoy la televisión estatal CGTN, Wang ofreció una rueda de prensa anoche en la que subrayó la gravedad del brote en la ciudad de Huanggang, una de las que se encuentran cerradas en la provincia desde la semana pasada.
Huanggang es una ciudad de unos 7,5 millones de habitantes que se encuentra a 76 kilómetros de la capital provincial, Wuhan -epicentro del brote-, y que hasta el momento ha confirmado 496 casos de neumonía causada por el coronavirus y una docena de fallecimientos.
Entre los cinco millones de personas que se marcharon de Wuhan antes de su cierre -hay que recordar que estamos en la época de vacaciones del Año Nuevo chino-, entre un 60 y un 70 por ciento lo hicieron a otras ciudades de Hubei.
Este martes se abrió en Huanggang un hospital dedicado al tratamiento de esta enfermedad, y Wang prometió que el Gobierno regional no permitiría que esa ciudad se convierta en una “segunda Wuhan”.
La televisión pública cita a un trabajador de un hospital de esa urbe, que explica: “Los suministros médicos en nuestro hospital solo dan para un día de trabajo. No podemos recibir pacientes sin mascarillas y ropa de protección. Están casi agotadas y no tenemos dónde comprarlas”.
“Algunos de nuestros médicos están vistiendo chubasqueros y se ponen bolsas de basura desechables para cubrirse los pies y protegerse”, agregó esa fuente.
La agencia estatal Xinhua informó esta madrugada de que el primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó el refuerzo de los suministros médicos como una de las prioridades para la lucha contra esta neumonía vírica.
Ayer mismo, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información indicó que la falta de mascarillas se debe en parte a que el aumento de la demanda se ha producido en un momento en el que China -que fabrica el 50 por ciento del total mundial- está produciendo 8 millones de unidades al día, mientras que fuera del período vacacional la media es de unos 20 millones diarios.
Entre los planes de esa institución para garantizar el suministro están reanudar la producción a niveles habituales, pedir a los exportadores de mascarillas que las vendan en China en lugar de en el extranjero y también aumentar la importación.
Según los últimos datos oficiales, casi el 60 % de los más de 7.700 casos confirmados hasta ahora a nivel nacional se han producido en la provincia de Hubei, donde se han registrado 162 de los 170 fallecimientos por la enfermedad.