La prohibición fue determinada este viernes por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), órgano vinculado al Ministerio de Salud, y obliga a todos los bares, restaurantes y comercios del país a retirar los productos del mercado.
De acuerdo con el decreto publicado por el órgano regulador, la prohibición se extiende a todas las marcas de cerveza de Backer, incluso a las que aún no han sido identificadas como contaminadas, que tengan como plazo de validad igual o posterior a agosto de 2020.
La Anvisa explicó que optó por la prohibición luego de que los exámenes de laboratorio realizados por el Ministerio de Agricultura identificaran la presencia de las sustancias tóxicas monoetilenoglicol y dietilenoglicol en al menos 21 lotes de ocho marcas de cervezas fabricadas por Backer, empresa con sede en Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais.
El Ministerio había confirmado que dos lotes de las cervezas Belorizontina y Capixaba estaban contaminadas y, como medida preventiva, había ordenado la suspensión de la producción y la retirada del mercado de todas las marcas de la empresa. Pero las nuevas pruebas de laboratorio realizadas por los especialistas del Ministerio demostraron que también fue detectada la presencia de las sustancias tóxicas en las marcas Capitao Senra, Pele Vermelha, Fargo 46, Backer Pilsen, Brown y Backer D2.
A diferencia de la sanción del Ministerio, que obliga al fabricante a suspender la producción y distribución de sus productos, la de Anvisa se extiende a todas las empresas que ofrezcan las cervezas al público y no sólo al fabricante. La decisión de Anvisa también habilita a los órganos de fiscalización de todos los municipios y estados de Brasil a que acudan a establecimientos comerciales para establecer si la prohibición ha sido acatada.
“Los resultados de los análisis mostraron que la fuente de contaminación puede ser general y no puntual, es decir que no estaría limitada a lotes específicos ya analizados sino que abarcaría toda la producción”, explicó la Anvisa en un comunicado. “La medida es preventiva y vale para todo Brasil. El objetivo es interrumpir el riesgo a los consumidores. La prohibición será mantenida hasta que la empresa compruebe la ausencia de las dos sustancias en sus cervezas”, agrega la nota.
De acuerdo con la Policía Civil del estado de Minas Gerais, hasta ahora cuatro personas han muerto con síntomas de un síndrome raro tras consumir las cervezas. Otras 19 personas están hospitalizadas en Belo Horizonte, principal mercado de la Backer, con los mismos síntomas, en especial insuficiencia renal aguda y alteraciones neurológicos, y las autoridades sanitarias investigan si sus problemas también fueron causados por el consumo de las toxinas.
El monoetilenoglicol y el dietilenoglicol son usados en sistemas de refrigeración gracias a sus propiedades anticongelantes pero la cervecera alega que no los usa en su línea de producción. Los productos son tóxicos y no deberían tener contacto con los líquidos pero algunas empresas los usan para refrigerar sus tanques.
Las autoridades consideran que la presencia de las sustancias contaminantes en el interior de los tanques de agua de la cervecera es “excepcional” y, por ello, un grupo especializado está investigando las causas de la contaminación. De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, actualmente están siendo barajadas tres hipótesis: un sabotaje, una fuga o el uso inadecuado de las moléculas de monoetilenoglicol en el proceso de refrigeración del sistema.