Las medidas implicarán un aumento real del gasto público el próximo año de 9,8% en comparación a 2019, mientras que el déficit fiscal se elevará hasta 4,4% del PIB. “Como cualquier hogar chileno que se enfrenta a una adversidad imprevista, recurriremos a nuestros ahorros y a nuestra capacidad de endeudamiento, aunque conscientes de que ambos elementos tienen límites que no se pueden sobrepasar. Esto podemos hacerlo gracias a años de responsabilidad fiscal de todos los gobiernos”, dijo Briones.
El gobierno agregó que las necesidades de financiamiento para el próximo año se estiman 16.600 millones de dólares, que se financiarán con emisión de deuda por hasta 9.000 millones de dólares, 40% de la cual será en moneda extranjera, complementado con unos 7.600 millones que provendrán de los activos del tesoro en moneda extranjera.
El anuncio se produjo el mismo día que el Banco Central reveló una caída del 3,4% en la actividad económica de octubre, mes del inicio del estallido social que se salda hasta ahora con 23 muertos, miles de heridos, incendios y locales comerciales saqueados y destruidos.
El plan del gobierno “pierde el sentido si no logramos aislar a los vándalos, saqueadores, narcos y a todos los que amenazan nuestra democracia”, dijo Gonzalo Blumel, ministro del Interior. La caída, la peor en una década, superó ampliamente las proyecciones oficiales y del mercado, que anticipaban un descenso en torno al 1%. Las autoridades corrigieron a la baja sus estimaciones de expansión del PIB para 2019 a un 1,4% desde un previo 2,5%, y también para 2020, a un rango de entre 1% y 1,5%.
Tormenta perfecta
La crisis social comenzó el 18 de octubre, con protestas estudiantiles contra el aumento en las tarifas de ferrocarril metropolitano y escaló hasta convertirse en la revuelta social más grave desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Las manifestaciones se volvieron diarias y han derivado en violentos enfrentamientos con la policía, saqueos e incendios, obligando a cerrar negocios y grandes centros comerciales funcionan con horarios restringidos. Grandes eventos fueron cancelados a causa de la crisis, como el encuentro de líderes del foro económico APEC, la Conferencia del Clima de la ONU COP25, que se trasladó a Madrid, y la final única de la Copa Libertadores, que finalmente se jugó en Lima.
“El cuadro es una tormenta perfecta” que arrecia sobre la economía, dijo a la AFP el economista Francisco Castañeda. La crisis provocó “una desaceleración muy brusca del crecimiento y el cuarto trimestre tendrá números negativos. La tasa de desempleo mostrará un alza y la banca ya empezó a restringir créditos” , complicando el panorama de cara al próximo año, agregó el analista de la Universidad de Santiago (USACH). Un reporte del Scotiabank afirma que la economía local “habría perdido dos años de crecimiento en tan solo dos semanas”.
El peso chileno también se ha visto fuertemente impactado. Este lunes, en que comenzó una intervención inédita en el mercado cambiario por 20.000 millones de dólares, la moneda local se recuperó 0,5%, para cerrar a 805,24 unidades por dólar.
Las manifestaciones se mantienen
A 46 días del inicio del estallido social, las protestas prosiguen. Durante la noche se produjeron violentos saqueos y manifestaciones en la ciudad de Concepción, en el sur del país, donde un menor de 12 años fue detenido sustrayendo anteojos de una óptica. Un fiscal decidió ponerlo bajo custodia de un adulto ya que por su edad no es imputable, informó la Policía a medios locales.
En Santiago, las manifestaciones se repitieron en plaza Italia -epicentro de las protestas capitalinas- mientras que decenas de jóvenes realizaron nuevas evasiones en distintas estaciones del metro. La mayoría, vestidos con uniformes escolares y con pañuelos en el rostro, salieron de uno de los trenes en la estación Los Héroes, una de las más importantes del centro de Santiago, y abrieron las puertas de ingreso a los andenes para que los usuarios entraran sin pagar, constató un periodista de la AFP. Luego, los manifestantes treparon a los torniquetes al grito de “¡evadir, no pagar otra forma de luchar!”