“Asumo completamente”, dijo el Jefe de Estado francés tras una reunión de una hora con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, en el Elíseo, la sede de la presidencia francesa.
Los dos hombres se dijeron además determinados a “asegurar el éxito” de la cumbre de los líderes de los 29 países miembros de la OTAN que se celebrará la próxima semana en Londres, con motivo del 70º aniversario de la Alianza Atlántica.
La preparación de este encuentro, en el que participará el estadounidense Donald Trump, se enfrentó a algunas turbulencias después de que Emmanuel Macron afirmara el 7 de noviembre en una entrevista con The Economist que la OTAN está en “muerte cerebral”.
Esta acusación frontal fue denunciada inmediatamente en Washington, Berlín, Londres, Varsovia o Ankara.
Al preguntársele sobre sus comentarios, Macron explicó que los había hecho después de ver “una desconexión flagrante e inaceptable” en las dos últimas cumbres de la OTAN, que “sólo se dedicaron a buscar formas de reducir el coste financiero para Estados Unidos”, el principal contribuyente de la Alianza.
Mientras tanto, los temas estratégicos sobre “la paz en Europa, la relación con Rusia, el tema de Turquía” o “quién es el enemigo de la OTAN”, así como la lucha contra el terrorismo, que dijo debe ser una prioridad, no se “resolvieron”, añadió.
“Tal vez necesitábamos un llamado de atención. Se ha dado y me complace que la prioridad sea reflexionar sobre nuestras metas y objetivos estratégicos”, agregó ante la prensa.
’Caras de la misma moneda’
En respuesta, Jens Stoltenberg aseguró que la OTAN había modernizado su doctrina y modus operandi, al tiempo que reforzaba sus medios de acción, especialmente en Europa del Este.
Pero, insistió, en su estado actual, la Unión Europea sola “no está en condiciones de defender a Europa” y “no puede sustituir a la Alianza Atlántica”.
“Ambas son las caras de la misma moneda”, dijo.
En la misma línea, la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo el miércoles que la UE y la OTAN no son “rivales” sino “complementarias”.
“Europa no puede defenderse sola por el momento” y “es importante (....) que asumamos más responsabilidad”, subrayó también el miércoles la canciller Angela Merkel ante los eurodiputados alemanes.
En un intento de calmar las cosas, París y Berlín propusieron, el 20 de noviembre, la creación de un comité de expertos para reforzar el proceso político dentro de la OTAN.
Según el Elíseo, Emmanuel Macron se encontrará con otros líderes de aquí a la cumbre del 3 y 4 de diciembre. También se reunirá en Londres con sus homólogos, incluyendo el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Angela Merkel y Boris Johnson.
Tras la muerte de 13 soldados franceses en un choque accidental de dos helicópteros en Malí, el presidente dijo que exigirá a sus aliados una “mayor implicación” contra el “terrorismo” en el Sahel, donde Francia, que despliega unos 4.500 hombres, “actúa en nombre de todos”.
Indicó que estaba dispuesto a revisar “todas las opciones estratégicas” para Francia en el Sahel y que, en este contexto, “una mayor implicación de los aliados sería muy beneficiosa”.
“No basta con proclamar su compromiso con la seguridad colectiva. Una verdadera alianza se basa en hechos, no en palabras”, añadió.