Tras una protesta el viernes en la comuna de Maipú, en el sur de la capital chilena, los disturbios y actos delictivos se multiplicaron entrada la noche y se extendieron en la madrugada.
Un grupo de personas aprovechó las manifestaciones en la plaza de Maipú para asaltar un banco y llevarse 150 millones de pesos (unos 190.000 dólares), además de 16.000 dólares, 3.800 euros y dos armas, informó el Teniente Cristóbal Lillo, oficial de la Policía, a medios locales.
Entre el 18 de octubre, cuando comenzó el estallido social, y el 15 de noviembre, se han presentado cargos contra 17.434 personas por algún delito cometido durante las manifestaciones. La cifra supone un aumento del 72% respecto al mismo periodo del año pasado, informó la Fiscaía de Chile. Nuevos saqueos se produjeron en comercios, supermercados y oficinas públicas del centro de Santiago, tras una nueva concentración masiva en plaza Italia, epicentro de las manifestaciones en la capital chilena.
En tanto, dos centros comerciales y dependencias de un centro cultural en la Alameda, la principal arteria capitalina, fueron incendiados por encapuchados, según un balance de la policía entregado este sábado. Además, manifestantes atacaron furiosamente siete comisarías en Santiago y en las ciudades de La Calera (centro) , Bulnes y Los Ángeles (sur) .
La violenta jornada dejó un saldo de 127 heridos, entre civiles y uniformados, y cerca de 300 detenidos a nivel nacional, según el informe policial. “Anoche fue una jornada violenta. Durante las últimas horas nuestro país ha sido escenario de saqueos y actos delictuales”, dijo Julio Santelices, coronel de Carabineros.
Desde que comenzó la crisis social, la peor en tres décadas en Chile, se han registrado 23 muertos, más de 2.000 heridos y más de 200 personas con graves lesiones oculares, producto de disparos de perdigones que la Policía se comprometió a dejar de utilizar para repeler las manifestaciones.
Pese a ello, un camarógrafo recibió un disparo de perdigón el jueves, que las propias autoridades policiales no descartaron haya salido de una escopeta antidisturbios. “Hemos seguido recibiendo heridos con perdigón, entonces quiero ser categórico: aquí no pueden haber dos verdades, hay una sola. O alguien está faltando a su palabra, o hay otro tipo de personajes haciendo uso de este tipo de elementos que son tan peligrosos”, declaró Patricio Costa, presidente de la Cruz Roja de Chile.