“Nuestro gobierno, con profundo dolor, porque éste es un dolor para Chile, ha resuelto no realizar la cumbre de APEC (...) y tampoco la cumbre de la COP-25”, dijo el mandatario, sobre la reunión comercial que se iba a hacer en Santiago, entre el 16 y 17 de noviembre, y la del clima, entre el 2 y 13 de diciembre.
Cercado por la mayor crisis social desde el retorno a la democracia en el país, en 1990, el mandatario derechista afirmó que debía abocarse de lleno a restablecer plenamente el orden público, impulsar la agenda social que responda a los pedidos de la calle y sostener un amplio diálogo con la sociedad y el mundo político.
“Esta ha sido una decisión muy difícil. Una decisión que nos causa mucho dolor, porque entendemos perfectamente la importancia que significa la APEC y la COP para Chile y para el mundo” , afirmó el mandatario. Pero “hemos basado nuestra decisión en un sabio principio de sentido común: cuando un padre tiene problemas, siempre tiene que privilegiar a su familia con respecto a otras opciones. Igual un presidente, siempre tiene que poner por delante a su propios compatriotas por encima de cualquier otra consideración” , dijo.
Programada para el 16 y 17 de noviembre, la APEC de Santiago se vislumbraba como el escenario en que los gobiernos de China y Estados Unidos podrían firmar un acuerdo que finalizaría su guerra arancelaria. Para la COP-25 se esperaba la presencia en Santiago de cerca de 25.000 delegados, junto la activista sueca Greta Thunberg, para presionar por medidas más ambiciosas para rebajar las emisiones de carbono que provocan el calentamiento global.