A una semana de los comicios, los sondeos vaticinan resultados disímiles: unos auguran que el presidente izquierdista será reelegido en primera vuelta, pero otros dicen que deberá ir a balotaje con el opositor de centro Carlos Mesa, quien gobernó Bolivia en 2003-2005. Morales, quien cumple 60 años el 26 de octubre, ganó holgadamente los tres últimos comicios. Por primera vez corre el riesgo de ser sacado del poder en las urnas, aunque le favorece que la oposición llega fragmentada con ocho candidatos a la votación del 20 de octubre.
Un sondeo de la firma Ipsos divulgado el domingo dio a Morales el 40% de intención de voto, 18 puntos más que Mesa (22%). El presidente obtendría la reelección en primera vuelta si logra el 50% más uno de los votos o si, teniendo más del 40%, obtiene una ventaja de 10 puntos sobre su inmediato seguidor. El resultado vaticinado por Ipsos haría por tanto innecesario el balotaje, pero otras encuestas dicen lo contrario, por lo que las autoridades han tratado de silenciarlas.
Un estudio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la principal de Bolivia, otorgó al mandatario indígena el 32,3% frente al 27% de Mesa, lo que forzaría una segunda vuelta en que los votos de todos los opositores podrían aglutinarse. El Órgano Electoral, afín a Morales, no autorizó a la UMSA a publicar este sondeo, por lo que el rector de la universidad pública, Waldo Albarracín, denunció “censura” y difundió los resultados en Twitter, desatando la furia del gobierno. “Qué se puede esperar de Albarracín, él ha pasado a la historia negra de la UMSA”, declaró el ministro de Gobierno (interior), Carlos Romero, quien destacó que Morales recibe “apoyo multitudinario” en otras encuestas y en sus giras por el país
. El ministro aseguró que los bolivianos votarán por “la certidumbre” de la bonanza económica bajo los 13 años el gobierno actual, argumento al que también recurrió Morales este domingo. “Hemos demostrado que Bolivia tiene mucha esperanza, tiene mucho futuro en lo económico en especial”, dijo el mandatario al entregar obras públicas en La Paz.
Sin mayoría legislativa
Todos los sondeos ubican en tercer lugar al senador derechista Oscar Ortiz con casi 10% y en cuarto al ultraconservador pastor evangélico Chi Hyun Chung con 6%. Este pastor nacido en Corea del Sur y nacionalizado boliviano ha cosechado la furia de colectivos de minorías sexuales, al recomendar hace un mes un tratamiento psiquiátrico para los homosexuales y lesbianas.
Los otros cinco candidatos opositores no superan el 2%, mientras que los indecisos bordean el 10% a una semana de las elecciones bolivianas más reñidas desde la década de 1950. Morales obtendría la reelección en primera vuelta si logra el 50% más uno de los votos o si teniendo más del 40%, obtiene una ventaja de 10 puntos sobre su inmediato seguidor. Además del nuevo presidente y vicepresidente para el periodo 2020-2025, en los comicios serán elegidos los 166 miembros del Congreso bicameral.
Sin embargo, los sondeos auguran que el ganador de las presidenciales carecerá de mayoría absoluta en el Parlamento, algo que hasta ahora permitía a Morales sacar adelante todas sus propuestas. La Iglesia Católica advirtió el viernes sobre un clima de “desconfianza” en sectores bolivianos por temor a una posible “manipulación” de los resultados, afirmación que fue rechazada por el gobierno.