“El ’Ocean Viking’ acaba de recibir instrucciones del centro marítimo de coordinación de rescate, en Roma, para dirigirse a Lampedusa” indicó la oenegé SOS Mediterráneo en un tuit. Según precisiones del ministerio del Interior francés, estos migrantes serán repartidos entre los cinco países europeos (Italia, Francia, Alemania, Portugal y Luxemburgo) que alcanzaron el acuerdo que permitió el visto bueno de Italia.
“Ahora nos tenemos que poner de acuerdo sobre un verdadero mecanismo temporal europeo”, escribió en Twitter el ministro del Interior francés, Christophe Castaner. La luz verde de Italia se produce tras la investidura del nuevo gobierno de Giuseppe Conte del que no forma parte Matteo Salvini, el ministro del Interior saliente que se había opuesto categóricamente al atraque en las costas italianas de embarcaciones con migrantes a bordo.
Salvini se queja
“Ya empezamos, los puertos se abren sin límites”, tuiteó Salvini tras anunciarse la autorización del desembarco de migrantes. “El nuevo gobierno está reabriendo puertos, Italia vuelve a ser el campamento de refugiados de Europa. Ministros abusivos que detestan a los italianos” escribe Salvini, que intentó forzar elecciones anticipadas en agosto en su país, pero acabó abandonando el ejecutivo al formarse un gobierno de coalición que excluyó a su partido de extrema derecha, la Liga.
Cuando fue ministro del Interior, Salvini libró una guerra abierta contra las oenegés que rescataban a migrantes en el mar Mediterráneo, prohibiéndoles el acceso a los puertos italianos o imponiéndoles elevadas multas. Salvini ha sido ahora reemplazado en el cargo de ministro de Interior por una alta funcionaria experta en inmigración, Luciana Laborgese.
El ministro italiano de Exteriores, y líder del Movimiento 5 Estrellas, Luigi Di Maio afirmó a la televisión italiana que “se asignó al barco un puerto seguro porque la Unión Europea aceptó nuestra demanda de acoger a la mayoría de los migrantes”.
Di Maio gobernó antes en coalición con el partido de Salvini, y ahora ha formado una coalición gubernamental con el Partido Demócrata (centroizquierda) .
17 menores y un bebé
El “Ocean Viking” efectuaba su segunda misión en el Mediterráneo y navegaba desde hacía casi dos semanas entre Italia y Malta, en espera de un puerto seguro para desembarcar a los migrantes. Entre las 82 personas a bordo, Médicos Sin Fronteras (MSF), que también fleta el barco, contabilizó 58 hombres, 6 mujeres, 17 menores y un niño de un año.
“Dijeron a nuestro médicos que habían sufrido quemaduras y habían sido golpeados con palos de madera o de metal”, cuando los migrantes se hallaban en Libia, indicó MSF en un tuit. “Muchos de ellos están con traumas psicológicos”, añade.
En la primera expedición, a fines de agosto, el “Ocean Viking” recogió a 356 migrantes, que pudieron desembarcar en Malta. Francia se comprometió a acoger a 150. SOS Mediterráneo operaba antes el “Aquarius”, fletado entre 2016 y diciembre de 2018, año en que fue privado de bandera.