Ni el presidente francés Emmanuel Macron ni el primer ministro británico Boris Johnson estarán en la conmemoración del inicio de un conflicto que dejó entre 40 y 60 millones de muertos, incluidos seis millones de judíos, la mayoría víctimas del Holocausto perpetrado por los nazis alemanes.
El Presidente estadounidense explicó que debía permanecer en su país por la amenaza del huracán Dorian que amenaza Florida.
Estados Unidos, considerado por el gobierno de conservador nacionalista de Varsovia como su aliado más importante y cercano también debido al euroescepticismo que tienen en común, estará representado por el vicepresidente Mike Pence.
El presidente Vladimir Putin no fue invitado, por causa de la anexión por Rusia de la península ucraniana de Crimea. La diplomacia polaca explicó también esta decisión por la decisión de Varsovia de invitar únicamente a los países miembros de la OTAN, de la Unión Europea.
Sin embargo, la conmemoración “debería haber sido un evento de reunión”, dijo el analista polaco Marcin Zaborowski, quien consideró que Varsovia debió de haber invitado a Putin y esforzarse por hacer que vinieran otros dirigentes extranjeros en lugar de centrarse solo en el presidente estadounidense.
“Él canceló (su viaje) y todo el asunto parece haber perdido su importancia”, dijo a la AFP.
Según la presidencia polaca, alrededor de 40 delegaciones extranjeras son esperadas, la mitad de ellas encabezadas por jefes de Estado. Entre estas figura el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, cuya presencia cuenta para Polonia, convencido de que su seguridad depende de mantener a Ucrania fuera de la esfera de influencia de Moscú.
Bombardeos al amanecer
La agresión alemana comenzó el 1 de septiembre con los bombardeos naval a la guarnición de Westerplatte en la costa del Báltico y aéreo a la pequeña ciudad de Wielun.
El 3 de septiembre de 1939, Francia y Gran Bretaña, aliados de Polonia, declararon la guerra a Alemania, pero sin lanzar operaciones importantes.
El 17 de septiembre, la URSS atacó el este de Polonia. La Unión Soviética fue atacada por los nazis el 22 de junio de 1941. La guerra continuó entre los Aliados, a los que se sumaron la URSS y Estados Unidos, y el Eje germano-italo-japonés, derrotado finalmente en 1945.
Mil soldados
El jefe de gabinete del presidente polaco, Krzysztof Szczerski, dijo el viernes que la visita del presidente estadounidense no fue cancelada, sino pospuesta. Los líderes polacos, explicó, comprenden las razones por las cuales Trump se vio obligado a quedarse en su país, preocupado por la amenaza del huracán.
Trump debía firmar en Varsovia una declaración sobre el despliegue en Polonia de 1.000 soldados estadounidenses adicionales, para unirse a casi 5.000 hombres ya en el lugar, en el marco de un dispositivo de la OTAN, en particular.
El ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, indicó que la firma de ese documento se realizaría durante la próxima visita de Trump.
El ex primer ministro polaco de izquierda, Leszek Miller, consideró que la cancelación de la visita de Trump era un duro golpe para el partido conservador en el poder, Ley y Justicia (PiS), a seis semanas de las legislativas del 13 de octubre.
“El PiS quería hacer de esta visita un elemento clave de su campaña de propaganda”, afirmó.
Robert Biedron, jefe del partido progresista Wiosna (Primavera), criticó al PiS por haberse centrado en el acercamiento con Estados Unidos en detrimento de los aliados europeos. “Fue un error, eso nos marginó por completo en la UE” , declaró.