El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, acudió por sorpresa a la cumbre en Biarritz el domingo invitado por el presidente francés, Emmanuel Macron.
Macron estimó el lunes que se habían “creado las condiciones para un encuentro, y un acuerdo”, entre Trump y Rohani, y señaló su esperanza de que la reunión pueda organizarse “en las próximas semanas”.
“Si las circunstancias son apropiadas, sin duda estaría de acuerdo” para reunirme con él, declaró Donald Trump durante una rueda de prensa conjunta en Biarritz.
Preguntado por los periodistas, el presidente estadounidense afirmó que era realista considerar un encuentro con Rohani en las próximas semanas.
“Creo que va a querer reunirse. Creo que Irán quiere arreglar esta situación”, agregó.
Trump implementó una política de “máxima presión” sobre Teherán por su programa nuclear, con sanciones que se consideran como un riesgo de conflicto en Oriente Medio.
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El presidente estadounidense se retiró unilateralmente el año pasado del pacto internacional firmado en 2015 que puso límites a las actividades nucleares de Irán.
Rohani defendió la visita de Zarif a Biarritz en un discurso transmitido por la televisión estatal iraní el lunes.
“Creo que debemos usar todos los instrumentos para servir los intereses nacionales”, declaró.
Macron instó a la administración estadounidense a ofrecer algún tipo de alivio de las sanciones a Irán, como levantar las sanciones sobre la venta de petróleo a China e India, o una nueva línea de crédito para exportaciones.
A cambio, Irán volvería a cumplir sus compromisos del acuerdo de 2015.
“Francia jugará el papel que le corresponde con Alemania, Gran Bretaña” y los demás países signatarios del acuerdo internacional de 2015, afirmó Macron.