En un mensaje televisado y difundido horas antes del inicio oficial del encuentro en Biarritz, en el suroeste francés, indicó que su objetivo es convencer al resto de socios de que “las tensiones, especialmente las comerciales, son malas para todos”.
“Debemos conseguir una especie de desescalada, estabilizar la situación, evitar esta guerra comercial que se está instalando en todas partes”, añadió el jefe del Estado francés, que instó a trabajar en favor de un mayor crecimiento económico y de una mayor creación de empleo.
A su juicio, esta cumbre que reúne hasta el lunes a los líderes de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Estados Unidos, Canadá y Japón “es útil e importante, porque sin ella cada uno iría por su lado”. “Se espera de nosotros que sepamos coordinarnos y actuar juntos con utilidad”, recalcó.
Su llamamiento llega en pleno recrudecimiento de la guerra comercial entre China y EE.UU., después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, confirmara este viernes dos subidas de los aranceles anunciados previamente a los productos chinos, en represalia a los gravámenes sobre bienes estadounidenses con que había respondido China a dichas medidas.
Asimismo, se produce en un momento en que Trump ha amenazado con imponer aranceles al vino francés en respuesta a la aprobación en Francia de la llamada “Tasa GAFA” (por Google, Apple, Facebook y Amazon), una ley que obliga a los gigantes tecnológicos a pagar un impuesto del 3 % sobre la facturación de su negocio digital.