Los trámites para contratar la aeronave, “con capacidad para transportar 150.000 litros” de agua o líquido retardante de fuego, están en curso, anunció el vicepresidente Álvaro García, en referencia al Boeing 747, de la empresa estadounidense Global SuperTanker. “Esperemos que el avión esté mañana en el aeropuerto de Viru Viru”, que sirve a Santa Cruz, donde radican los incendios, agregó. La garantía del alquiler “es de 800.000 dólares (..) y cada vuelo sale 16.000 dólares”, precisó García quien detalló que el avión será utilizado “los días que sean necesarios”.
El funcionario encabeza un “gabinete de emergencia ambiental”, integrado por cinco ministerios, que elaborará un plan de reconstrucción de los bosques. "Vamos a reforestar y a crear unos centros de atención para los animales heridos”, precisó García. Sin embargo, Juvenal Bonilla, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (Coinacruz), citado por el portal del diario Los Tiempos, sostuvo que “el bosque seco chiquitano es único en el mundo, restablecer un bosque de ese tipo lleva más de 200 años”.
Uno de los lugares más afectados es el Bosque Seco Chiquitano, un complejo de biodiversidad endémico, que comprende la Reserva Natural de Tucavaca, donde existen 554 especies distintas de animales, distribuidas en 69 especies de mamíferos, 221 de aves, 54 de reptiles, 50 especies de anfibios y 160 de peces. Imágenes difundidas en redes sociales muestran a animales silvestres y reses calcinados por el fuego que abarca una extensa superficie.
“En total son 654.000 hectáreas, que han sido motivo de incendio”, según Luis Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Santa Cruz. Los focos de fuego fueron ocasionados por la quema de campos de cultivo, práctica ancestral llamada localmente “chaqueo”, que afirma que la ceniza mejora la calidad de la tierra para la siembra.
Mientras, brigadas de bomberos estructurales, brigadistas voluntarios SAR, y 500 militares y 200 policías combaten el fuego con escasos medios. “Necesitamos avionetas de riego o fumigación” , para aplacar el fuego, clamó desde el lugar un voluntario, Gustavo Castro, citado por el diario El Deber.
Según los ambientalistas, el fuego se desencadenó luego que el gobierno autorizó con un decreto la ampliación de 5 a 20 hectáreas de los desmontes para la actividad agropecuaria en los departamentos de Santa Cruz y Beni (noreste). Alpire dijo que, a causa de esa medida, solo en agosto se provocaron incendios en una extensión de 350.000 hectáreas.