“No ha habido una petición sobre una misión de la OTAN en el golfo (Pérsico)”, declaró el político noruego a la prensa, después de que Estados Unidos y el Reino Unido hayan apostado por establecer una misión que garantice la circulación naval por el estrecho de Ormuz.
Stoltenberg añadió que la Alianza sigue el desarrollo de los acontecimientos en la región “ muy de cerca ” y que sus miembros intercambian información al respecto.
Insistió en que a la OTAN le “preocupa” la situación en el Golfo y destacó que la libertad de navegación es “de gran importancia para todos los aliados”, tras la captura por Irán del petrolero británico Stena Impero este mes.
También hizo referencia a las preocupaciones de los miembros de la OTAN por las actividades “desestabilizadoras” de Irán en Oriente Medio, su “apoyo a diferentes grupos terroristas”, su programa de misiles y que Teherán haya reanudado el enriquecimiento de uranio.
Estados Unidos ha propuesto crear una misión naval para garantizar la libre navegación por el estrecho de Ormuz a aliados como Francia, Alemania y el Reino Unido.
El 22 de julio, el Gobierno del Reino Unido ya pidió la formación de “una misión marítima europea” para proteger a los cargueros que transiten por el estrecho de Ormuz, a raíz de la captura del Stena Impero.
El entonces ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, aseguró ese día que había mantenido conversaciones “constructivas” con sus homólogos de varios países de la Unión Europea, entre ellos España, para constituir una unidad centrada en asegurar “una navegación libre y segura”.
Por el estrecho de Ormuz pasa una buena parte del crudo mundial y en los últimos meses se ha convertido en uno de los puntos de mayor tensión del planeta, ante el enfrentamiento entre Washington y Teherán.
Dos buques cisterna, uno propiedad de un armador noruego y otro japonés, sufrieron impactos y explosiones en junio pasado al salir del estrecho de Ormuz, sucesos de los que Estados Unidos responsabiliza a Irán.
A los incidentes en el mar se sumó, el 20 de junio, el derribo en el golfo Pérsico por la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución de Irán de un dron estadounidense.
Después de que la Marina Real británica interceptara el petrolero iraní Grace 1, Teherán hizo lo propio con el Stena Impero.
Estos sucesos se producen un año después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní.