Pekín y Washington están inmersos en una guerra comercial en la que se imponen mutuamente aranceles a más de 360.000 millones de dólares en productos. El lunes China anunció un crecimiento anual de su Producto Interior Bruto (PIB) del 6,2% en el segundo trimestre, su nivel más bajo en 27 años.
“Es por esto que China quiere hacer un trato con Estados Unidos y desearía no haber roto el acuerdo original”, tuiteó Trump tras la publicación de la cifra. Pero Pekín rechazó los comentarios. “Es totalmente engañoso decir, como dice la parte estadounidense, que a causa del freno económico China está impaciente para llegar a un acuerdo”, dijo Geng Shuang, el portavoz del ministerio chino de Exteriores.
“Me gustaría pedir de nuevo a Estados Unidos que trabaje junto a China, que nos encontremos a medio camino y trabajemos juntos y nos esforcemos para llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso”, indicó.
El secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo el lunes que los negociadores de ambos países hablarán por teléfono “esta semana”, la segunda llamada de este tipo en dos semanas. Trump y el presidente chino Xi Jinping acordaron el mes pasado en la cumbre del G20 en Japón reanudar sus negociaciones comerciales, estancadas hasta entonces.