La conclusión técnica es que el paciente “fue infectado con un arenavirus del nuevo mundo que es resultado del genotipo Chapare”, aseguró la ministra de Salud de Bolivia, Gabriela Montaño, en rueda de prensa en La Paz.
Los resultados se hicieron públicos después de que el país recibiera unos análisis que efectuó el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCPEEU) de la ciudad estadounidense de Atlanta, mencionó.
La ministra sostuvo que en adelante la labor es continuar con la investigación en laboratorio, además de otra relacionada con el roedor portador del virus, para establecer “otras medidas de prevención que pudieran hacerse". Montaño indicó que se seguirá investigando “todos los tipos de roedores que puedan ser reservorio del virus”.
El portador del arenavirus es un roedor silvestre de nombre Calomys que suele habitar en la región noreste de Bolivia, pero cuya presencia se ha detectado en una población subtropical del occidente del país.
La autoridad manifestó que el tratamiento para este tipo de enfermedad, que se manifiesta como si fuera un resfriado y que deriva en fiebres con hemorragias, es de “sostén”. Esto consiste en mantener los signos vitales del enfermo de manera que sea su cuerpo el que vence al mal, ya que “no existen” medicamentos específicos como antivirales.
El arenavirus cobró la vida de la doctora Ximena Cuéllar, hace un mes, y del médico Gustavo Vidales, que fue uno de los especialistas que atendió el caso de esa colega suya, fallecido la pasada semana, y que dejó en estado crítico al también galeno Marco Ortiz. Consultada sobre este último caso, Montaño precisó de que el médico Ortiz permanece en “terapia intensiva” y con “diagnóstico reservado”.
Las autoridades bolivianas solicitaron la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), algo que es protocolario en este tipo de brotes, para identificar el virus. El arenavirus es un conjunto o familia de virus generalmente asociados a enfermedades que le transmiten los roedores a los humanos.