Un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, dijo a Efe que “los líderes iraníes están usando el enriquecimiento para convertir al mundo entero en su rehén, mediante la extorsión nuclear”.
De esta manera, Washington reaccionaba al anuncio de Irán de que ha alcanzado un nivel de enriquecimiento de uranio del 4,5 %, con lo que supera el máximo permitido en el pacto nuclear firmado en 2015 con Alemania, Francia, el Reino Unido, China, Rusia y EE.UU, del que el Gobierno del presidente Donald Trump se ha retirado.
“El régimen iraní ha demostrado una vez más que el horrible acuerdo nuclear de Irán no hace nada para evitar que Teherán amenace la paz y la seguridad internacional en cualquier momento en que lo desee”, afirmó el funcionario.
“La presión máxima continuará hasta que el régimen iraní abandone sus ambiciones nucleares y su comportamiento criminal” , subrayó.
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, también respondió al anuncio hecho este lunes por la Organización de la Energía Atómica de Irán, y alertó de que eso supone “ir más allá de los niveles permitidos” bajo el pacto nuclear.
“Irán no debería confundir la contención estadounidense con una falta de firmeza estadounidense”, afirmó Pence durante un discurso ante la conferencia anual de la asociación proisraelí Cristianos Unidos por Israel (CUFI, en inglés).
“Confiamos en que todo vaya bien, pero Estados Unidos y nuestros militares están preparados para proteger nuestros intereses y ciudadanos en la región”, dijo Pence, quien agregó que Washington “nunca permitirá que Irán obtenga una arma nuclear”
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) corroboró este lunes que la República Islámica está enriqueciendo uranio por encima del 3,67 % de pureza establecido en el acuerdo de 2015, un nivel al que ese combustible puede ser usado solo con fines civiles.
Este es el segundo incumplimiento por parte de Irán, tras superar hace una semana los 300 kilogramos de hexafluoruro de uranio enriquecido al 3,67 % establecido también en ese pacto, en reacción a las sanciones de EE.UU. y ante lo que Teherán considera inacción por parte de la Unión Europea (UE).
En mayo de 2018, Trump ordenó la salida de su país del acuerdo nuclear con Irán y volvió a imponer sobre la economía iraní todas las sanciones que había levantado con el pacto, incluidas las que pesan sobre el sector petrolero.
Los países europeos e Irán acordaron permanecer en el acuerdo a cambio de que el resto de los firmantes apoyaran el deseo de Teherán de acceder a los mercados internacionales. Pero, después de un año y tras no verse compensado por mantenerse dentro del acuerdo, Irán comenzó hace unas semanas a reducir sus compromisos.
La UE reconoció hoy que está evaluando qué próximos pasos tomar tras el anuncio de Irán sobre su nivel de enriquecimiento de uranio, y para ello está en contacto con el resto de firmantes del pacto.
Pese a su incumplimiento, Irán está muy lejos de desarrollar una bomba atómica, ya que como resultado del acuerdo exportó el 98% de sus reservas de uranio enriquecido e inutilizó llenando de cemento el reactor de agua pesada de Arak, que sería clave en el hipotético desarrollo de armamento nuclear.
Las tensiones entre EE.UU. e Irán han aumentado desde abril, a raíz del fin de las exenciones a la compra del petróleo iraní, la designación como terroristas de los Guardianes de la Revolución, el aumento de la presencia militar estadounidense en Oriente Medio y el ataque a buques cisterna y a un dron estadounidense en el golfo Pérsico.