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El acusado es el ganadero Bernhard Harder, de Neuland, quien ya fue condenado a 21 años de prisión por el asesinato a su esposa, Margarita Dyck (38), encontrada ahogada en el borde de un tanque australiano de su estancia el 1 de septiembre 2008. Dos años más tarde, los suegros de Harder, Peter Dyck Braun (68) y Erika Fensky (65), quienes habían presentado una querella adhesiva, fueron encontrados degollados en su cama en Neuland, el 6 de agosto 2010.
Por el crimen, que en aquel entonces sacudió al Chaco Central, fueron condenados a 25 años de prisión privativa como autores materiales Juan Gregorio Garay (48) e Isidro Borges Cabrera (26), el 4 de junio 2013. De acuerdo a las denuncias, Garay y Cabrera habrían actuado en nombre de Harder. Una de las pruebas consideradas claves para el juicio constituyen dos cheques cobrados, de G. 19.500.000 y de G. 10.000.000, a nombre de Juan Gregorio Garay.
En esta causa, el 31 de agosto 2012 Harder fue acusado de homicidio doloso, pero hasta ahora su defensa ha logrado con una serie de incidentes, recusando a jueces y fiscales, dilatar el juicio oral y público una y otra vez. El 11 de junio 2014 ya se había marcada la primera fecha para un juicio oral, “sin que a la fecha aún se haya podido realizar la audiencia de juzgamiento del acusado en autos, por los incidentes y dilaciones que los abogados de la defensa plantearon en el juicio y lo que siguen realizando a la fecha”, dijo el abogado de la parte querellante, Carlos Sánchez.
Recusaciones y denuncias
La última fecha para un juicio oral era el 20 de marzo pasado, pero todo quedó otra vez en suspenso por recusación al Tribunal de Sentencia de Boquerón, integrado por los jueces Amado Yuruhán y Eduardo Medina. También fue recusado el Tribunal de Apelación, y la causa está en manos de la Corte Suprema de Justicia. No es la primera vez que este caso llega hasta la Corte Suprema.
Al mismo tiempo, los jueces fueron denunciados ante el Consejo de Superintendencia de Justicia y ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Estos y otros incidentes son considerados sin fundamento y presentados con el solo objeto de dilatar el juicio oral o integrar el jurado con otros jueces, teniendo en cuenta la proximidad de la extinción de la causa. Además, preocupa el estado de salud y la edad del testigo clave, de más de 90 años, con relación a los cheques emitidos.
Hace casi nueve años, familiares y amigos de Peter Dyck Braun y Erika Fensky esperan un esclarecimiento y justicia del caso, que sigue dilatándose.