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La propuesta de la Municipalidad local, a través de su dirección de Turismo, es promocionar y estimular la compra de este alimento tradicional, que tiene especial significación durante los días de Semana Santa, en que las familias se reúnen para elaborar las chipas que serán consumidas durante estos días. La actividad se desarrollará entre las 08:00 y las 11:00 del martes próximo.
Para los productores chiperos esta es una semana de grandes demandas, existe mucha expectativa de ventas, y algunos ya tienen pedidos por anticipado. Tampoco faltan algunos compradores que prefieren llevar la masa cruda y cocinar en sus casas, con el propósito de tener el producto fresco y calentito a la hora de servir.
Capital nacional del chipa
Coronel Bogado adquirió fama con sus chipas desde la llegada del ferrocarril que conectó la capital del país con Encarnación, en las primeras décadas del siglo pasado. Las vendedoras de chipas esperaban el tren con sus calientes y crujientes panecillos elaborados a base de almidón de mandioca. También se preparan con una mezcla de harina de maíz, son los llamados “chipa mestizo”.
Tradicionalmente las chipas eran cocinadas en los “tatakua” (hornos) de barro amasado con una sola boca de entrada tanto para hacer el fuego como para cocinar la chipa. Con el paso del tiempo, y la creciente demanda, el rubro se industrializó, al punto que hoy ya no existen los tradicionales hornos, salvo algunas familias que los mantienen para su uso particular.
Modernas maquinarias para amasar y hornos eléctricos para cocinar hicieron su aparición a medida que la demanda fue creciente. La cada vez mayor escasez de leña para el fuego también fue otro motivo para mudar hacia los hornos eléctricos.
En la actualidad existen varias industrias chiperas instaladas a lo largo del tramo urbano de la Ruta PY01 “Mcal Francisco Solano López”. Los puestos de venta de chipas son una parada obligada para automovilistas o transportes públicos de pasajeros que pasan por el lugar. Por lo general las chipas se acompañan con un delicioso y bien caliente “mate cocido” negro o con leche.
Algunos de estos comercios evolucionaron y de simples puestos de producción y venta de chipas se convirtieron en paradores para los viajeros, en los que se ofrece todo tipo de comidas, bebidas, baños, entre otros servicios.