Bello paisaje que regocija el alma

La madre tierra despliega todo su esplendor y generosidad en una explosión de luz y color con los lapachos amarillos que a lo largo de varios kilómetros adornan un camino vecinal que une los distritos de Natalio y Tomás Romero Pereira, en el noreste del departamento de Itapúa. Las flores comenzaron a eclosionar este mes, y el proceso continuará durante todo septiembre.

En varios tramos, a lo largo de los 27 kilómetros de ruta que une los distritos de Natalio y Tomás Romero Pereira, en el noreste de Itapúa, se puede disfrutar de esta belleza paisajística única.
En varios tramos, a lo largo de los 27 kilómetros de ruta que une los distritos de Natalio y Tomás Romero Pereira, en el noreste de Itapúa, se puede disfrutar de esta belleza paisajística única.juan augusto roa

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La galería de árboles está dispuesta a lo largo de varios tramos en el paseo central de un antiguo camino vecinal de 27 kilómetros de extensión que conecta el centro urbano de Natalio con el del Tomás Romero Pereira.

En 2020 culminaron los trabajos de asfaltado de esta ruta, con un importante impacto positivo en el desarrollo de ambas comunidades agrícolas. El camino conecta a la Ruta PY06 “Dr. Juan León Mallorquín” con la ex uta Proyecto 1418, actualmente denominada “Corredor de la Exportación”, cuyo asfaltado está en ejecución y próximo a concluir.

El Corredor de la Exportación conecta a todos los distritos ribereños del Paraná desde Capitán Meza (Itapúa) hasta la ciudad de Cedrales, en Alto Paraná.

La belleza natural de los lapachos amarillos de la zona estuvo bajo serio riesgo de ser eliminada. Esto hubiese ocurrido si se imponía el deseo de un concejal municipal de Tomás Romero Pereira, cuyo nombre no trascendió, que sugirió la eliminación de los árboles para contar con una ruta libre de obstáculos.

Por fortuna se impuso el criterio del técnico encargado del desarrollo y construcción del asfaltado, quien optó por dejar los árboles tal y como estaban, y “abrir” en dos la calzada en los puntos donde se encontraban los mismos.

Esa decisión permitió que los árboles sobrevivan y son testimonio de que el progreso no darse ser a costa de destruir la naturaleza. El bello paisaje que prodiga la madre tierra a cuantos cruzan por el lugar es un ejemplo más que elocuente.

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