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Yasmina Becker, quien subió a sus redes sociales las fotos que muestran el lamentable espectáculo, comentó que la problemática del atropellamiento de los animales silvestres es una cuestión que peligra a muchas especies, en especial del yurumí (Myrmecophaga tridactyla) que está en grave amenaza de extinción.
Este animal es fácilmente reconocible por su largo hocico cilíndrico y cola espesa, con cerdas largas y gruesas que mantiene erguidas, de ahí el nombre de oso bandera. Un ejemplar adulto puede alcanzar 2 metros de longitud desde la punta del hocico hasta la punta de la cola; tiene una lengua de hasta 75 cm de longitud, su vista es débil aunque tiene bastante desarrollados los otros sentidos. Es desdentado (carece de dientes). No es agresivo y su andar es lento. Además de la caza por parte del ser humano también suelen ser muertos por destrucción de su hábitat.
En marzo del 2019 un estudio hecho en el marco de un proyecto denominado “Evaluación del impacto por atropellamiento de fauna de la ruta N° 9 Dr. Carlos A. López (ruta Transchaco), tramo Remanso-Pozo Colorado” y ejecutado por investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UNA) con el apoyo del Museo Nacional de Historia Natural del Paraguay y Ministerio del Ambiente, con recursos de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología del Paraguay (Conacyt) demostró que 189 animales son muertos por mes y uno cada 1,3 km. Los animales silvestres representan el 95% de los casos, siendo desestimados de este conteo mamíferos pequeños, anfibios, reptiles y aves de pequeño porte, debido a la rápida remoción de estos ejemplares por acción de rapaces o de los propios vehículos.