Cargando...
El titular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), Eduardo Petta, ordenó sumario administrativo para el docente seccionalero César Ramón Quintana Giménez (44) del distrito de Moisés Santiago Bertoni (Caazapá), quien fue acusado de planillero por padres de familia de la escuela Teniente Primero de Infantería Manuel Cabello. El docente tiene una antigüedad de 23 años y 9 meses y cuenta con dos rubros de maestros de aulas con un sueldo superior a los G. 5 millones.
Según los datos, el ministro de Educación firmó ayer, sábado, la resolución número 6583 para abrir la investigación por la supuesta falta prevista en el art. 52 inc. c. del estatuto del educador, en concordancia con el art. 41 inc. f de la misma normativa del MEC.
La jueza instructora es la abogada Alma Ferreira, quien deberá designar a su actuaria y tras el sumario dictar resolución definitiva. Igualmente, Asesoría Jurídica del Ministerio tiene que asignar a un fiscal de educación para la investigación administrativa.
Los pobladores de Corralito San Ramón de Bertoni tienen el temor de que el mencionado profesor se jubile sin trabajar, debido a que tiene la protección de los políticos de la zona, según denunciaron. Asimismo, los lugareños contaron que César Quintana fue secretario de Transporte en la Gobernación de Caazapá entre 2008 y 2013, durante la administración de Celso Troche (ANR).
Lea también: Seccionalero se jubilará como docente sin haber trabajado
Quintana Giménez figura como docente en la escuela de la comunidad de Corralito de Bertoni y también tiene otro rubro en la Escuela Buena Vista de la colonia Emilianore del distrito de Abaí. Entre ambas instituciones hay unos 220 kilómetros de distancia.
El supervisor pegadógico de la zona de Abaí, Guzmán Paiva, explicó que el docente cada año consigue el comisionamiento de sus rubros a una escuela en Cabayú Cangué, San Juan Nepomuceno, distante también a más de 230 kilómetros de Corralito.
Si bien el MEC inició una investigación administrativa, hasta el momento el Ministerio Público no abrió una causa de oficio ante las sospechas de un supuesto delito de cobro indebido de honorarios.
El docente en cuestión no quiso dar explicaciones sobre los cuestionameintos en su contra y se limitó a responder que todo es mentira.