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“Maravilloso verte tan bien”, comentó Sunak, a lo que el rey Carlos III respondió con humor: “Es todo gracias a los espejos”. El monarca le confesó a Sunak haber estado profundamente conmovido por las cartas y buenos deseos enviados. Este encuentro tuvo lugar en el Palacio de Buckingham, ambientado por la elegancia de la Sala de Audiencias y rodeados de retratos reales y una pintura de Canaletto del Támesis.
Mientras sigue su tratamiento, el rey limitó sus visitas públicas, manteniendo, no obstante, las responsabilidades estatales como las reuniones regulares con el primer ministro.
Durante la cita, el rey alabó el trabajo de las organizaciones de caridad contra el cáncer, recalcando cómo los mensajes de apoyo lo habían emocionado.
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Aunque el rey ha sido visto recientemente en Sandringham y en viajes entre Clarence House en Londres y la iglesia, esta fue su primera aparición en un contexto formal tras el anuncio de su diagnóstico. Su tratamiento se realiza de manera ambulatoria, permitiéndole seguir con las responsabilidades administrativas, aunque redujo las visitas y eventos públicos habituales.
La audiencia con el primer ministro constituye uno de los deberes regulares del rey, ofreciendo un espacio para discutir asuntos de Estado de manera neutral, lejos de las presiones políticas partidistas. Primeros ministros anteriores han valorado estas reuniones por la confidencialidad y la oportunidad de discutir libremente ideas y preocupaciones.
Antecedentes del tratamiento de salud del rey
El diagnóstico de cáncer del rey fue confirmado por el Palacio de Buckingham hace más de dos semanas, marcando un periodo de tratamiento y ajustes en sus compromisos oficiales. Este diagnóstico ha llevado al rey a enfocarse más en sus obligaciones administrativas y menos en apariciones públicas, manteniendo así la continuidad en sus responsabilidades como monarca.