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Además de su sabor y textura únicos, la crema ácida ofrece propiedades significativas tanto en la cocina como en la nutrición.
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Propiedades de la crema ácida
La crema ácida se elabora mediante la fermentación de crema de leche con bacterias lácticas.
Este proceso le otorga un sabor ligeramente ácido y una textura espesa, lo que aporta un contraste delicioso a muchos platos, equilibrando lo dulce y lo salado.
Esa textura rica y suave es ideal para preparar salsas y aderezos.
Además, la crema ácida es una buena fuente de grasas y contiene cantidades moderadas de carbohidratos y proteínas, junto con calcio y vitaminas A y D.
Usos culinarios de la crema ácida
Aderezo y guarnición. En platos como tacos, burritos, y nachos, la crema ácida se usa comúnmente como aderezo. Su acidez complementa las especias fuertes y sabores intensos, agregando una capa de frescura.
Salsas y dips. Combinar crema ácida con hierbas, guacamole o queso proporciona salsas y dips cremosos y sabrosos, perfectos para acompañar aperitivos o como complemento en fiestas.
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Repostería y postres. En la repostería, se utiliza para agregar humedad y suavidad a las preparaciones. Pasteles, magdalenas y panes rápidos mejoran en textura cuando se incorpora la crema ácida a la mezcla.
Sopas y guisos. La crema ácida puede usarse para espesar sopas y guisos, aportando una riqueza adicional. Platos como el stroganoff de carne son ejemplos en los que la crema ácida es esencial para lograr el sabor característico.
Marinados. Sirve como base para marinados, especialmente en carnes y aves, donde su acidez ayuda a descomponer proteínas, ablandando la carne y mejorando su sabor.
Consideraciones
Al utilizar crema ácida, es importante tener en cuenta que puede cortarse si se calienta demasiado rápido o se mezcla con ingredientes muy ácidos.
Añadila al final de la cocción o calentala lentamente para mantener su consistencia.
La crema ácida es un ingrediente multifacético que no solo mejora los sabores de muchos platos, sino que también ofrece beneficios nutricionales.
Con su habilidad para actuar como aglutinante y potenciador de sabor, es un aliado valioso en cualquier cocina.
Desde la cocina mexicana hasta la europea, su uso es tan diverso como sus beneficios, haciendo de ella un ingrediente imprescindible en la despensa.