Cargando...
Es muy común que durante estas festividades nos excedamos un poco en las porciones, lo que puede llevar a sentirnos incómodos o fuera de forma muy pronto.
Lea más: Cinco técnicas para quedarse dormido en pocos minutos
El primer paso para abordar los excesos alimenticios es reconocerlos. Durante las fiestas, solemos consumir alimentos ricos en grasas, azúcares y sal, lo que puede afectar nuestra salud general.
Tomarse un momento para reflexionar sobre los hábitos alimenticios durante este tiempo ayudará a planificar adecuadamente el retorno a una alimentación balanceada.
Por otro lado, beber suficiente agua es crucial después de periodos de exceso alimenticio. La hidratación ayuda a eliminar toxinas, alivia la hinchazón y promueve una buena digestión. Intentá beber al menos 2 litros de agua al día y considerá incluir tés herbales o infusiones que faciliten la digestión.
Qué hacer para superar el malestar por exceso de comida y bebida
Después de una noche de celebración con comida y bebida abundante, es natural despertarse sintiendo cierto malestar. Optá por un desayuno que sea fácil de digerir. Las frutas ricas en agua como la sandía o el melón son buenas opciones. Las bananas, por su potasio, también pueden ayudar a equilibrar los electrolitos afectados por el alcohol.
Lea más: ¿Por qué me duele la rodilla cuando va a llover?
El café puede parecer tentador para superar la resaca, pero es un diurético y puede deshidratarte más rápidamente. Si lo preferís, optá por una sola taza de café, pero compensá bebiendo agua adicional.
Las infusiones de jengibre o menta pueden calmar el estómago y reducir las náuseas. El té de manzanilla es otro calmante natural que puede aliviar la indigestión y proporcionar un efecto relajante.
Por otro lado, una caminata suave puede estimular la circulación y acelerar la eliminación de toxinas del cuerpo. Evitá actividades físicas intensas, ya que pueden agravar el malestar si aún no te sentís bien.
Lea más: Eliminá los malos olores en casa con estas recetas más allá del limón y el vinagre
Si experimentás acidez estomacal, una solución rápida puede ser un vaso de agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio. Este remedio casero puede neutralizar el exceso de ácido en el estómago y proporcionar alivio temporal.
Para combatir los efectos del alcohol, considerá consumir alimentos ricos en antioxidantes, como los frutos rojos y las verduras de hoja verde. Estos nutrientes ayudarán a reparar el daño celular ocasionado por los radicales libres.
Recuperar un patró́n alimenticio saludable
Volver a una dieta equilibrada es esencial. Optá por comidas ricas en fibra, como frutas, verduras y granos enteros, que mejorarán la digestión y proporcionarán la energía necesaria para el día a día.
Reducí la ingesta de alimentos procesados y azúcares añadidos e incorporará el ejercicio físico regular. No es necesario un entrenamiento intenso; actividades moderadas como caminar, yoga o una sesión de estiramientos pueden ser muy beneficiosas. El objetivo es activar el cuerpo y fomentar el metabolismo.
Mantener el metabolismo activo mediante comidas pequeñas y frecuentes es una buena estrategia. Esto evitará el hambre extrema y ayudará en el control de porciones. Intentá incluir proteínas magras y grasas saludables para mantener la sensación de saciedad por más tiempo.
Y muy pronto será la fiesta de Año Nuevo donde deberás enfrentarte nuevamente al mismo escenario. Practicar la atención plena (mindfulness) al comer puede ayudar a disfrutar más cada bocado y a detenerse cuando se está lleno.
Dormir y ser compasivo contigo
El sueño adecuado y reparador juega un papel crucial en la recuperación post-fiestas. La falta de sueño puede aumentar el apetito y el antojo por alimentos poco saludables. Asegurate de dormir entre 7 y 9 horas por noche para ayudar al cuerpo a restablecer su equilibrio.
Finalmente, es importante ser amable contigo mismo después de los excesos navideños. Lo esencial es retomar hábitos saludables sin culpas extremas. Recordá que está bien disfrutar de estas fiestas y que pequeños pasos pueden llevar a grandes cambios en el bienestar general.
Adoptando estas estrategias, es posible volver a un equilibrio saludable de manera rápida y sostenible.