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Baja la temperatura un par de grados y vos ya estás pensando en tomar vino tinto. Acompañanos a descorchar los secretos detrás de los mejores que hay en el mercado, las variedades de uva más célebres y sus características únicas.
Malbec: el emblema de Argentina y favorito de los paraguayos
Originaria de Francia, donde se cultivaba principalmente en la región de Cahors, la Malbec encontró su verdadero esplendor en Argentina. Gracias a un clima y terroir favorables, especialmente en la región de Mendoza, esta variedad se ha convertido en el sello distintivo de los vinos argentinos en el mundo. Los vinos de Malbec se destacan por su profundo color violeta, sus sabores ricos en frutas negras y moras, y un toque de vainilla y chocolate cuando se envejece en roble.
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Ofrecen un buen equilibrio entre acidez y taninos, lo que les otorga una textura plena y un final largo y satisfactorio.
Cabernet sauvignon: el rey de los vinos tintos
La Cabernet Sauvignon es, sin duda, la variedad de uva más reconocida a nivel mundial. Originaria de la región de Burdeos en Francia, esta uva se ha adaptado con éxito a distintos climas y suelos, encontrando una segunda casa en lugares como California, Chile y Sudáfrica.
Los vinos elaborados con Cabernet Sauvignon se caracterizan por su gran cuerpo, estructura tánica y capacidad de envejecimiento. Ofrecen aromas intensos de frutas negras como la grosella y la ciruela, con notas especiadas y de madera, producto del envejecimiento en barricas de roble.
Pinot noir: la elegancia perfumada
La Pinot Noir, originaria también de Francia, específicamente de la región de Borgoña, es la variedad detrás de algunos de los vinos tintos más finos y costosos del mundo. Esta uva es famosa por su delicadeza y por la complejidad de sus aromas, que pueden incluir frutas rojas frescas, flores, tierra mojada y trufas.
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Los vinos de Pinot Noir suelen tener un cuerpo medio y una acidez refrescante que los hace extraordinariamente versátiles a la hora de maridar con alimentos.
Syrah o shiraz: dos nombres, una uva con carácter
La Syrah, conocida como Shiraz en Australia, es otra variedad célebre de uva para vinos tintos. Esta uva produce vinos muy aromáticos y de gran cuerpo, con notas de frutas negras maduras, especias, chocolate y, a veces, un distintivo toque ahumado.
Los vinos de Syrah/Shiraz pueden ser opulentos y potentes, especialmente los provenientes de regiones más cálidas como el Valle del Ródano en Francia, Australia y Sudáfrica.
Merlot: la suavidad personificada
Merlot, una de las principales uvas de Burdeos y especialmente dominante en la región de Saint-Émilion y Pomerol, es amada por su suavidad y su accesibilidad. Aunque capaz de producir vinos con gran cuerpo, la Merlot tiende a tener taninos más suaves que la Cabernet Sauvignon, lo que le da una textura sedosa.
Sus notas de sabor incluyen frutas rojas maduras como cerezas y ciruelas, con matices de chocolate y bayas.
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Tempranillo: joya de España
El Tempranillo es indiscutiblemente la variedad de uva más importante de España, siendo la columna vertebral de los renombrados vinos de Rioja y Ribera del Duero. Este vino se distingue por su sabor a frutas rojas, con notas de tabaco, vainilla y cuero, especialmente cuando se envejece en barricas de roble.
El Tempranillo produce vinos de cuerpo medio a completo, con una acidez equilibrada y taninos firmes.