Cargando...
Es uno de los condimentos fundamentales de la cocina mediterránea por su versatilidad y porque soporta excelentemente largos tiempos de cocción, mezclándose con lentitud con el resto de sabores. Fresco o seco, su sabor es intenso y muy aromático.
Desde la antigüedad el tomillo se usa en cocina para ayudar a digerir comidas muy grasas y es adecuado para platos con legumbres con el fin de hacerlos menos flatulentos. Su nombre viene del griego thumos, que quiere decir olor. Los griegos lo usaban como medicina y más tarde los romanos, como condimento. En la Edad Media los cocineros lo recomendaban a los nobles para compensar la densidad y aromatizar las comidas muy grasas e indigestas.
Lea más: Deberías incluir estas hierbas y especias en tus recetas
La planta, Thymus vulgaris (de la familia de las labiadas) crece formando matas de 10 a 40 centímetros de alto y es melífera (que sirve a las abejas para su producción de miel), ya que exhala un perfume muy aromático. También se utiliza para aromatizar las casas, cortando ramitas que se clavan en las macetas de las plantas de interior.
Cómo usar el tomillo en la cocina
El tomillo se caracteriza por tener una buena cantidad de aceites esenciales, que son los que terminan convirtiendo a esta hierba en una especie muy aromática, con un toque fresco, ligeramente mentolado y astringente. A la hora de incorporar el tomillo, siempre es recomendable hacerlo al comienzo de la cocción, de esta forma, esta hierba suelta esos aceites y se impregnan armoniosamente en la comida.
El tomillo es esencial en platos de pescado, pollo, y con el aceite de oliva y ajo hacen un trío memorable. Es muy interesante su uso en las marinadas, sobre todo cuando las que se marinan son carnes fuertes o de caza.
Lea más: Horneá tus propios pancitos con aceitunas y orégano
Es común encontrarlo en carnes asadas y a la parrilla, sopas, escabeches, guisos y todo tipo de platos de cocción lenta, ya que allí logra destacarse de mejor manera. También se pueden introducir ramitas frescas en aceite o vinagre. En el pan rallado o en lo que utilice para rebozar las milanesas contribuirá a darles un sabor especial. Un bife a la plancha, cebolla picada y bastante tomillo son una fórmula probadamente exitosa.
Ficha técnica del tomillo
Tomillo (Thymus vulgaris), thymus (inglés), thymian (alemán), tomilho (portugués), timo (italiano), thym (francés), tijm (holandés), kekik (turco).
El tomillo tiene una variedad de propiedades antioxidantes provenientes de flavonoides, como la luteolina, la apigenina y la naringenina. También es una buena fuente de hierro, manganeso, calcio, vitamina B1, C y fibra. Sus aceites esenciales son el timol, carvacrol, cimol y posee alcoholes (borneol, linalol); terpenos (terpineno, cimeno) y ácidos fenoles (cafeico, rosmarínico). Los usos del tomillo son tan variados que se incluye en muchas recetas de medicina alternativa, aromaterapia y homeopatía.
Espolvoreá las hojas picadas de tomillo sobre cerdo, pescado o pollo antes de asarlos a la parrilla, o dejá caer una ramitas en los carbones poco antes de acabar la cocción para impregnar la carne de aroma campestre.