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Es una especia conocida también como azafrán de la India, que cada día sorprende más por sus propiedades benéficas para la salud. Se la puede consumir en jugo de frutas y usar para darle un toque gourmet al café de la tarde o media mañana, además de ser el condimento indispensable que toda receta hindú debe tener.
La cúrcuma es antioxidante, antiséptica y antiinflamatoria. Además, numerosas investigaciones científicas aseguran que es muy beneficiosa para el organismo cuando se sufre enfermedades como el alzhéimer, diabetes, alergias, artritis y otras afecciones crónicas.
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Este interés por esta especia, de tan larga data pero poco utilizada en el Paraguay, se relaciona con el efecto de la curcumina (un polifenol que se encuentra en esta) sobre el estrés oxidativo y la inflamación de las articulaciones.
Beneficios de la cúrcuma en la belleza
La cúrcuma es uno de los ingredientes top de esta época, incluso se dice que es la preferida de famosas actrices de Hollywood, como Gwyneth Paltrow, Kate Middleton, Angelina Jolie, Scarlett Johansson, Victoria Beckham, entre otras.
Es que contiene antioxidantes que ayudan a la piel a combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento prematuro. Además, es muy eficaz en la reducción de las líneas finas en el rostro y arrugas, así como para disminuir la sombra de las ojeras. Quienes padecen acné ya reconocen sus propiedades antisépticas y antibacterianas, que ayudan a aligerar las cicatrices y la inflamación.
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Es que muchas mujeres optan por usar la cúrcuma como ingrediente principal de sus mascarillas y cremas para hidratar la piel del rostro. El detalle es que por su potente color amarillo anaranjado puede teñir la cara por un rato. Entonces, para aprovechar todos sus beneficios sin mancharse, existe la posibilidad de consumirla en cápsulas, que están disponibles en farmacias y dietéticas.
Más beneficios de la cúrcuma
Hay estudios que demuestran que las bondades de la cúrcuma se siguen multiplicando. Por ejemplo, elimina las manchas de la piel (las solares, hormonales y de envejecimiento). Es un hidratante por excelencia (le devuelve a la piel su brillo y elasticidad), previene y repara las estrías e, incluso, –aseguran los médicos– es eficaz en tratamientos contra la psoriasis, los eczemas, la rosácea, las erupciones y los pocitos que puede dejar la varicela.
También existe evidencia científica de que tiene importantes efectos antiinflamatorios y analgésicos, ayuda a regular la digestión, mejora el metabolismo de las grasas, y tiene importantes funciones desintoxicantes y hepatoprotectoras; es decir, contribuye a reparar los daños que haya sufrido el hígado como consecuencia de sustancias tóxicas, o el ataque de virus o bacterias.
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Incluso se ha demostrado que la curcumina tiene excelentes propiedades que ayudan a la reducción de lípidos en sujetos obesos que sufren de dislipidemia.
De todas formas, es importante resaltar que los efectos beneficiosos de cualquier alimento se potencian con el sostenimiento de una vida saludable, lo que implica actividad física diaria, alimentación equilibrada, controles médicos regulares y reducción del estrés.