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Se acerca el Día de los Enamorados y, aunque puede parecer una fecha demasiado comercial, ¿por qué no aprovechar para tener un romántico detalle con ese alguien especial? Se dice que la mejor manera de conquistar es a través del estómago, así que preparar una comida o un desayuno romántico siempre tiene algo de exclusivo. Demuestra mucho más cariño e interés que un regalo comprado, por el solo hecho de que algo cocinado por nosotros mismos tiene un valor añadido.
Si el día de San Valentín te llevan el desayuno a la cama, ¿es demasiado cursi o te haría morir de amor? No hacen falta cosas caras ni difíciles, la idea no es llegar a la cena agotados o estresados. Cuanto más sencillas sean, resultarán más bonitas y especiales. Unos panqueques fáciles cortados en forma de corazón o atados con un lacito y una pequeña flor, un bol de frutas delicadamente cortadas, cositas tan sencillas como esas quedan muy bien y ya sabemos que la comida entra por los ojos, así que mucho colorido y prolijidad es la premisa.
Si tu pareja es golosa no hay nada como darle la bienvenida al nuevo día con dulces caseros. Si la persona agasajada le gusta más desayunar salado, unas tostadas de jamón y queso, un huevo revuelto, o unas tostadas francesas seguramente la sorprenderán.
Si crees que tu pareja te agradecerá el detalle, pero preferiría no encontrarse con un desayuno demasiado calórico, elige una opción más saludable, pero igual de apetecible. La fruta, en este caso, se convierte en la gran protagonista, y lo mejor es combinar distintas variedades para jugar con su colorido. Yogur, cereales o un delicioso batido cremoso y algún detalle propio de San Valentín, como algunas flores frescas, serán irresistibles.
Cuáles son los alimentos afrodisíacos
Aunque sea difícil demostrar científicamente las propiedades afrodisíacas de algunos alimentos, sí es cierto que con algunos se ha conseguido probar que su ingesta proporciona unos mayores niveles de serotonina, un neurotransmisor encargado de regular nuestro estado de ánimo y excitación. De todas formas, el mejor aval de éxito de estos alimentos es la propia tradición, ya que son utilizados desde la antigüedad para este propósito.
El aguacate. Se usa desde la época de los aztecas y este pueblo lo llamaba ahuacuatl, que significa árbol del testículo. Esta deliciosa fruta de una especial textura es muy apreciada por su capacidad como estimulante sexual. Eso se debe a su alto contenido en vitaminas D y E, que le dan un gran valor energético.
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Chocolate. ¡Cuántas veces hemos oído decir que el chocolate es un sustituto del sexo! Lo cierto es que el cacao tiene un alto efecto revitalizante sobre el sistema nervioso: contiene una sustancia llamada teobromina, que ayuda a combatir la fatiga y actúa como estimulante de las facultades mentales, mejorando la respiración (ventilación pulmonar), muy importante para alcanzar un mejor rendimiento sexual.
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La miel. Muchas de las medicinas de los egipcios estaban hechas a base de miel, incluyendo las curas para la esterilidad e impotencia. De hecho, Cleopatra se untaba con miel (y almendras) para atraer a los hombres. Además, antiguamente, los amantes en su “luna de miel” bebían agua con miel y era costumbre regalarles jarras llenas de miel para que su primer contacto amoroso estuviera lleno de éxito.
La mostaza. Antiguamente se creía que condimentaba a las parejas apasionadas, estimulando las glándulas sexuales e incrementando el deseo. En la Edad Media un antiguo remedio contra la impotencia consistía en frotar mostaza en el órgano sexual masculino para lograr una mejor erección.
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El vino. Desde siempre ha sido la excusa perfecta para una velada romántica. El vino relaja y estimula nuestros sentidos. Tiene todo lo necesario para convertirse en una experiencia erótica: desde el color del líquido, su movimiento en el vaso, su sabor y la textura que nos queda en los labios tras tomarlo.
Los frutos rojos. Quizás hayan sido películas como Nueve semanas y media, en las que se explota la sensualidad de los alimentos, las culpables de esta unión irremediable entre sexo y comida. Las frutillas, por ejemplo, son ricas en vitamina C, por lo que estimulan de forma directa las glándulas endocrinas y el sistema nervioso, que nos hace estar más receptivos ante cualquier estímulo sexual.
La vainilla. El efecto afrodisíaco de la vainilla ya era utilizado por los hindúes, quienes hacían uso de su dulce fragancia para crear un ambiente propicio para una relación sexual exitosa y deliciosa. Además, este fruto tiene un poder relajante que facilita el incremento de la pasión.
Las zanahorias. Otra buena razón para comer las saludables zanahorias es que se supone que son estimulantes para el hombre. Su forma fálica pudo asociar fácilmente esta creencia desde tiempos muy antiguos. Hoy se conocen por su alto contenido en vitaminas y betacarotenos, y porque tienen una estructura química similar a la de las feromonas, activando el estímulo sexual.
El jengibre. Tiene fama de ser un eficaz potenciador sexual y hay quienes lo toman en forma de té tibio unos 20 min antes de mantener una relación sexual, ya que estimula los nervios y los vasos sanguíneos.
La menta. Fue la primera planta medicinal que empezó a utilizarse como afrodisíaco por su eficacia como estimulante suave del sistema nervioso, sobre todo en las mujeres. Incluso, William Shakespeare se refería a ella como un ‘estimulante para los caballeros de mediana edad’. La infusión de menta sazonada con pimienta tiene una doble acción; por un lado es un calmante del sistema nervioso y por otro, un excitador de los órganos genitales.
Las nueces. Además de ser ricas en ácidos grasos esenciales, también tienen propiedades como vasodilatador muy importante, que ayuda a mejorar la excitación plena. Solo sería necesario comer un puñado de estos frutos secos.
La canela. Es un popular afrodisíaco que ya se empleaba en la antigüedad, como condimento y en forma de aceite para masajes. Por lo visto, es efectivo sobre todo en las mujeres como estimulante sexual. Dicen que las mujeres que han tomado canela son más seductoras y toman más la iniciativa a la hora de hacer el amor. Los aceites de masaje con olor a canela, así como los lubricantes con su sabor, pueden ser buenos aliados en la cama.
La banana. No se trata solo del aspecto exterior de esta fruta, su secreto estimulante reside en su interior. Su alto contenido en potasio y vitamina B es indispensable para la creación de hormonas sexuales y, por ello, se la considera uno de los alimentos más afrodisíacos que existe.
