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Los hornos de gas tienen tres zonas de calor. El calor asciende por lo que, evidentemente, la parte alta es la más caliente, el centro tendrá la temperatura que indique el termostato y la base es la parte más fría, ideal para platos que requieran una cocción lenta.
Esto significa que cualquier horno nos permite cocinar al mismo tiempo platos que pidan distintas temperaturas.
Los hornos eléctricos también tienen variaciones de temperaturas, aunque no tan marcadas como los de gas. En los hornos eléctricos con ventilador, la temperatura es idéntica en todos los niveles, por lo que los platos que horneemos al mismo tiempo requerirán de la misma temperatura.
Planear la sesión de horneado
Puede costarnos un poco hacernos a la idea de hornear varios platos al mismo tiempo, pero una vez que hayamos planeado y horneado dos o tres comidas completas y sepamos qué platos se cocinan mejor en las distintas posiciones del horno, podremos descubrir cómo se adaptan otras recetas a una comida horneada.
Algunas sugerencias:
- Comprobar con anterioridad que todos los recipientes caben en el horno al mismo tiempo, chequeando las posiciones de los mismos antes de comenzar a preparar la comida.
- Considerar que es necesario dejar un pequeño espacio libre entre los recipientes para que circule el calor.
- Elegir recetas que tengan más o menos el mismo tiempo de cocción para no abrir y cerrar la puerta del horno a cada rato, con la consecuente pérdida de calor.
- Los alimentos tapados (por ejemplo, con aluminio) tardan más en cocinarse que los destapados. Al final de la cocción se pueden destapar, subir el calor y dejar que se doren.
- Usar papas grandes para un trozo grande de carne asada, y cortarlas en trozos cuando el asado sea pequeño, para que el plato entero esté listo al mismo tiempo.