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"El aroma de una mañana nórdica en el mar": así describió al parecer la diseñadora francesa Coco Chanel el que quizá sea el perfume más famoso del mundo, el Chnel No.5. Para muchas personas, esta información puede ser suficiente. Otros asocian aromas a nociones como fresco y floral o con notas de madera. Aunque parezcan superfluas, lo cierto es que cuando se trata de elegir un perfume, estas descripciones pueden ser de mucha ayuda.
Se elija una fragancia para un amigo o uno mismo, no conviene elegir un perfume por su envase sino aprender a categorizar los perfumes en floral, oriental, con notas de madera o frescos. Si se tiene un aroma especial en mente, conviene leer las descripciones para contar con una primera clasificación.
Los aromas florales, por ejemplo, se dividen en floral-fresco, floral-talcoso y floral-oriental. Esta descripción más precisa hace que uno se pueda acercar con más facilidad al perfume deseado, especialmente cuando se tiene en claro qué tipo de aromas prefiere uno o la persona a la que se va a obsequiar. Es así como una mujer deportiva tenderá a las notas frescas y florales, mientras que las notas florales-talcosas son más para las más románticas.
También las notas orientales se pueden detallar: una cosa es el incienso, otra el pachuli. Los perfumes con notas de madera pueden acercarse al musgo, o a notas más secas. Los perfumes frescos generan asociaciones con el verde o huelen a limón.
Por otra parte, cada vez son menos tajantes las diferencias entre los perfumes para hombres y mujeres. Hay hombres que optan por eaus de parfum más suaves y mujeres que se animan a notas más fuertes y masculinas. Entonces, ¿por qué no darse una vuelta por el sector del sexo contrario cuando se va a la perfumería?
También es útil saber acerca de las distintas fragancias que hay en el mercado. El perfume no es lo mismo que el eau de toilette o el eau de cologne, por más que en las tiendas se los coloque a todos juntos en el mismo estante.
Detrás de los distintos términos hay una proporción distinta de las fragancias: un producto que se comercializa como perfume tiene entre un 20 y 40 por ciento de sustancias aromáticas, el eau de parfum entre 10 y 20 por ciento. El eau de toilette tiene entre un 8 y un 10 por ciento, el eau de cologne de tres a ocho por ciento.
Por lo general, cuanto más alta la concentración del perfume, menos cantidad hace falta para perfumarse. Por otro lado, el eau de parfum puede resultar demasiado pesado, sobre todo en los meses del verano. Por eso, cuando hace calor, lo ideal es un eau de toilette.