Cargando...
Cuando vivimos esta tendencia, es fundamental que los padres acuerden ciertas horas o tiempos para estar sentados frente a las pantallas.
Hay una organización alemana especializada en el tema que recomienda que los niños de hasta diez años no pasen más de una hora seguida delante de un monitor. También apunta que lo ideal es ponerles límites a los más grandes.
"La utilización de medios en la escuela no debe ser parte de esa franja de tiempo", explica la pedagoga Kristin Langer, porque no sería bueno que el "tiempo de pantalla" permitido fuera de la escuela compitiera con el tiempo de uso dentro del aula.