Cargando...
La tendencia está instalada. En nuestro país ya se estila contratar un profesional que se encargue de inmortalizar cada instante en la sala de partos y toda la previa, según cuentan los profesionales.
Alicia Caballero es una reconocida fotógrafa que reside en Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná. Desde hace alrededor de dos años, su trabajo es captar ese momento tan especial que se da dentro del seno de una familia: la llegada de un nuevo miembro.
“Las familias que me contratan, en su mayoría, son las que buscan tener partos humanizados y cuando llega el momento debo estar con ellos, esperando. Llega un momento en que ellos se olvidan de mi presencia y eso hace que sean posibles las verdaderas fotos documentales. Algunas son brasileñas pero también hay familias paraguayas”, explica la profesional.
La fotógrafa comenta que no se trata de un trabajo programado, ya que muchas veces los partos pueden durar horas e incluso días. Sin embargo, resalta que el ambiente es totalmente real, donde se puede ver a la familia completa moverse alrededor de un nacimiento.
“Registrar a un niño en sus primeros minutos de vida, su peso al nacer y su primer contacto con mamá y papá, hasta su primera lactancia, se vive de una manera maravillosa e íntima”, manifiesta Alicia.
Para esta profesional de la fotografía, actualmente, la mujer busca su autonomía; respeto a sus propias decisiones; busca que sus deseos sean aceptados y se asegura de que esto sea clínicamente posible.
Esta modalidad del parto, al que denominan “parto humanizado”, involucra a toda la familia, no sólo a los padres del bebé en camino. A pesar de que se trata que todo sea lo más natural posible, la situación siempre va acompañada de un equipo de confianza que está pendiente de lo que se pueda necesitar, y atento a la posibilidad de intervenir médicamente, de ser necesario.
De ese equipo también forma parte Alicia, cuya cámara está lista para el trabajo de recibir al nuevo integrante del hogar, aunque, en este caso, la labor apunta más bien a los preparativos, a captar emociones.
El cometido es capturar cada instante, cada momento, desde las primeras contracciones de la mamá, hasta la llegada del bebé y el primer contacto entre padre-hijo.
Alicia Caballero es licenciada en Turismo y amante de la fotografía desde muy pequeña. Si bien realizó varios cursos, recién desde hace ocho años se dedica exclusivamente a su gran pasión.
Durante años buscó, dentro de la fotografía, algo que realmente llenara sus expectativas, hasta que en 2017 conoció a la presidenta de la Fundación “Parto Humanizado” de Ciudad del Este, quien influyó bastante en su nueva visión.
Hasta ese momento ella se dedicaba a tomar fotografías de niños al despertar en el día de su cumpleaños, entre otras cosas.
Sin embargo, no fue hasta llegar al parto humanizado cuando descubrió un nuevo campo, mucho más íntimo, cautivador y emocionante, según ella misma confiesa.
“No hay momentos difíciles. Solo se trata de tener empatía con la situación, con la familia y, por sobre todo, el respeto que merece ser parte de ese momento tan maravilloso; la llegada de un nuevo miembro de una familia”, finalizó Alicia Caballero.
