Cargando...
Quien está en forma para hacer deporte, puede ir tranquilo a la sauna.
Ir regularmente a la sauna no sólo requiere un esfuerzo similar a hacer deporte, sino que tiene efectos positivos a largo plazo similares, por ejemplo para el sistema cardiovascular. Con una excepción: la sauna no ayuda a bajar de peso, ya que no involucra actividad muscular. Si bien el cuerpo pierde peso por sudar, esto se debe a la pérdida de líquidos, que se compensa luego al salir de la sauna.
A diferencia de lo que se creía hasta ahora, tampoco baja la presión tras ir a la sauna, al menos no en lo inmediato. De hecho, al principio sube, y luego baja durante el descanso, a valores inferiores a los previos a entrar a la sauna. Por eso, las personas con presión baja deben tener cuidado cuando toman una sesión.
Para su estudio, los investigadores de la Universidad Halle-Wittenberg tomaron la presión sanguínea y el pulso de 19 voluntarios. Estos tuvieron primera una sesión de sauna de unos 25 minutos y luego hicieron un breve entrenamiento en una bicicleta ergonómica.