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Por eso te recomendamos que siempre, antes de comprar, no sólo te guíes por las etiquetas, sino que además converses con alguna asesora de maquillaje de la tienda, que seguramente habrá probado los productos.
En el verano vemos que muchas mujeres se confían en esta indicación y no le temen a la ducha o incluso a la piscina. Maquilladas.
Pues bien, no es muy buena idea. En general estos productos suelen ser "resistentes" al agua, pero no necesariamente a prueba de agua. Es decir, mejor no sumergir la cabeza en la piscina si no has hecho una buena prueba de tu maquillaje antes.
Y, sea como sea, igual siempre se recomienda comprar buenos productos con esa etiqueta, porque ya de por sí deberían evitar que al poco tiempo, en un día de verano, tuvieras el negro corrido debajo de los ojos.